La oposición en bloque ha suspendido este miércoles el semestre de presidencia española del Consejo de la UE, que concluirá el día 30, con calificativos que van desde «deslucida», «agridulce», con «escasos resultados» hasta «totalmente decepcionante».
Así se pronunciaron las distintas fuerzas políticas en la oposición en el Congreso, con motivo de la comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para informar del Consejo Europeo de la semana pasada y para hacer un primer balance «satisfactorio» del semestre español.
Además del líder del PP, Mariano Rajoy, quien describió la presidencia española como de «bajo nivel, deslucida, que ha pasado inadvertida para la mayoría de los ciudadanos, con una mediocre gestión política», el portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, dio directamente un «suspenso» al semestre español al no haber logrado todos los objetivos que se propuso y pactó con los grupos parlamentarios.
PARA CIU, UN «ROTUNDO FRACASO»
A su juicio, el balance de estos seis meses supone un «rotundo fracaso» si se compara con la «grandilocuencia» que los socialistas hicieron sobre el éxito de esta etapa. «Pretendieron sacar demasiado jugo interno», señaló.
El «problema», insistió, «no es tanto lo que se ha hecho como lo que se dijo que se haría y no se hizo», lo que pone en «evidencia» la «retórica desmesurada» del PSOE sobre «acontecimientos planetarios», en alusión a las palabras de la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín. Así, llamó la atención sobre la «ironía» de que el objetivo del último Consejo Europeo haya sido la defensa de España «ante los infundados rumores que quiebra».
Aunque aplaudió los avances en supervisión económica, así como la publicación de los ‘tests de estrés’ bancarios a nivel europeo, expresó su rechazo a la idea de una tasa bancaria europea que, a su juicio, discriminaría a las entidades españolas que ya cumplen sus requisitos con los Fondos de Garantía de Depósitos.
PNV VE LOS MERITOS EN OTROS
Por parte del PNV, su portavoz, Josu Erkoreka, tildó de «agridulce» el balance de la presidencia española. En su opinión, la «expectación» que generó la entrada en vigor del Tratado de Lisboa «se ha trocado en desconfianza». «Nadie sabe, en definitiva, si Europa crece o cede; si progresa o se arruga», señaló.
Aunque no consideró a Zapatero «responsable único de todos los males que aquejan a la UE», afirmó que «algo tendría que ver con la súbita eclosión de las decepciones europeístas el hecho de que las riendas de la UE fuesen asumidas por un presidente de turno cuyo currículum, en el ámbito de la política económica, incluye una tasa de paro y una acumulación de deuda literalmente pavorosas».
«Con semejantes credenciales, era poco probable que su presidencia pudiera ofrecer algo más que una gestión rutinaria, resignada y gris de los asuntos ordinarios», añadió. A su juicio –le espetó a Zapatero– «donde le han dejado meter mano el resultado ha sido, más bien, mediocre. Y donde se contabilizaba algún éxito, el principal mérito ha correspondido a otros».
Para Erkoreka, el semestre ha dado «frutos» en el ámbito económico que atribuyó a «la presidencia fáctica», la «alemana». Sí le reconoció a Zapatero «la paternidad del acuerdo adoptado para la publicación de las pruebas de estrés de las entidades bancarias, e incluso la iniciativa encaminada a gravar los bancos y las transacciones financieras».
ERC CONTRA EL RECORTE SOCIAL
El portavoz de ERC, Joan Ridao, opinó que el semestre español ha quedado «deslucido» frente al contexto económico y, en particular porque, en línea con la intervención de Rajoy, la economía española está «intervenida» por una Europa que «exige constantes ajustes cada día».
Tampoco ha sido «para tirar cohetes» el papel ejercido por España para impulsar a la UE como actor global y criticó que el Gobierno no haya cumplido su compromiso de impulsar la presencia del catalán en las instituciones europeas.
Ridao lamentó que hayan sido Francia y Alemania quienes «nos han coordinado» cuando era España quien debía asumir ese papel y advirtió de que el «calvinismo económico es extremadamente peligroso». «Hay que hacer reformas, ajustes y adoptar medidas de austeridad», pero el origen de esta crisis está en el «sobre endeudamiento privado», por lo que «el objetivo debe ser espolear el crecimiento económico para fomentar el empleo y no recortar el gasto social».
IU DENUNCIA EL «VOLANTAZO A LA DERECHA» DE ZAPATERO
En representación de IU-ICV, Gaspar Llamazares resumió la gestión de la presidencia española del siguiente modo: España se ha «movido en todo el campo con cierta habilidad pero con escasa resolución».
Lamentó que Zapatero se haya convertido, en su opinión, en el «gestor conservador de la crisis y de las medidas impuestas por los mercados» y se mostró especialmente preocupado por cómo está enfrentando la UE la actual crisis económica, «desde un punto de vista mayoritariamente conservador», con una actitud «pasiva» de los socialdemócratas.
La UE, en su opinión, está en «declive» en el ámbito internacional y «cada vez más lejos» de su ciudadanía, que tienen poca confianza en una política económica que «beneficia a unos pocos y perjudica a la gran mayoría», ya que reparte las cargas de forma «injusta».
Aprovechó además para denunciar el «volantazo a la derecha» que el Gobierno de Zapatero ha dado con la reforma laboral que «deja en el camino a la izquierda que le invistió» como presidente del Gobierno.
BNG: ZAPATERO SE HA PLEGADO A LOS MERCADOS
El diputado del BNG, Francisco Jorquera, calificó de «totalmente decepcionante» la presidencia europea y señaló que Zapatero es «víctima de las desmedidas expectativas» con las que encaró el mandato para acabar «plegándose» a los intereses de los mercados y renunciar a defender un «programa económico alternativo».
En este sentido, aseguró que la situación económica lleva a la Unión Europea a «menos democracia, más desigualdades territoriales y más injusticia social» con recetas que transfieren los costes de la crisis a los «sectores más desfavorecidos» de la sociedad.
CC RECLAMA AYUDAS AL PLATANO CANARIO
Por parte de Coalición Canaria, José Luis Perestelo hizo un balance «positivo» del trabajo de la presidencia española para renovar la estrategia europea para las regiones ultraperiféricas pero se quejó por el impacto «negativo» que tendrán sobre el sector del plátano canario los acuerdos suscritos con algunos países latinoamericanos que bajan el arancel a las importaciones de banano.
Por este motivo, exigió una vez más ayudas al transporte a los productores canarios para acceder a los mercados continentales.
UN «VIA CRUCIS» PARA ROSA DIEZ
La diputada de UPyD, Rosa Díez, afirmó que la presidencia española ha sido un «via crucis» y no ha dejado «ninguna huella», al tiempo que se felicitó de que España no consiguiera modificar la Posición Común de la UE hacia Cuba porque ese fracaso ha sido «el éxito de los Derechos Humanos».
Por parte de UPN, Carlos Salvador hizo un «balance pobre aunque con una actividad frenética» del semestre español, mientras que Uxue Barkos, de Nafarroa Bai, señaló que en general ha dejado un «mal sabor de boca», con unos objetivos «eclipsados» casi en su totalidad por la crisis financiera y los problemas de la economía española.
Frente a todo este catálogo de críticas, el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, opinó que España ha sabido «liderar» la UE este semestre y arremetió contra la visión de Rajoy de que España ha terminado con «una economía intervenida desde el exterior» que la sitúa en una «posición de protectorado». Según Alonso, esta postura refleja la «mentalidad de complejo de inferioridad» del PP.
