El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defiende este fin de semana en la reunión del G-20 en Toronto (Canadá) las medidas de consolidación fiscal y las reformas estructurales emprendidas en España, así como los mecanismos de supervisión y regulación del sistema financiero.
La reunión comienza este sábado por la noche con una cena de los mandatarios participantes, y proseguirá el domingo con varias reuniones plenarias y un almuerzo de trabajo.
En la cena del sábado se abordarán las perspectivas económicas globales, y en las reuniones plenarias del domingo el marco para un crecimiento equilibrado y sostenible, las reformas de las instituciones financieras internacionales, especialmente los avances para reforzar el capital del Banco Mundial y los avances para modificar el funcionamiento del Fondo Monetario Internacional.
Sobre la reunión planeará el debate abierto entre los analistas sobre si los planes de consolidación fiscal emprendidos por algunos países, por ejemplo en la Unión Europea, son tan acelerados como para poder entorpecer el crecimiento, y si sería conveniente buscar un equilibrio, que parece complicado, entre mantener los estímulos que garanticen ese crecimiento y buscar la consolidación fiscal más a medio plazo.
Todos los países participantes coinciden en la necesidad básica de prevenir crisis futuras, pero no es previsible que el G-20 cierre un acuerdo más allá de unos principios básicos sobre los que deberían sustentarse los mecanismos a aplicar.
Incluso dentro de la Unión Europea se han establecido apenas esas líneas básicas, porque los estados miembros tienen mucho margen de maniobra en el diseño de su propia fiscalidad, si bien el modelo español del fondo de garantía de depósitos se señala como un punto de partida de análisis.
En todo caso, dentro del G-20 son varios los países que rechazan la aplicación de esos sistemas de garantía porque sus sistemas financieros apenas se han visto golpeados por la crisis y no consideran necesario resguardarse de posibles quiebras de sus bancos.
MOVIMIENTOS ESPECULATIVOS
El G-20 analizará las posibilidades de frenar movimientos especulativos abusivos como los que en las últimas semanas han puesto en riesgo el euro, y sobre la mesa hay sobre todo dos opciones, las tasas sobre las transacciones, y la opción sugerida por el FMI, la tasa sobre la actividad.
El punto de acuerdo es que lo que se acuerde no sea en ningún caso distorsionador del mercado, de forma que cada país tome las medidas que considere oportunas con esa finalidad de acuerdo a su sistema financiero, pero sin alterar esos mismos objetivos en otros estados.
El presidente español intervendrá en el análisis sobre perspectivas globales y marco de crecimiento, y expondrá las medidas adoptadas en España para acelerar la reducción del déficit en los próximos dos años dentro del objetivo de la Unión Europea para consolidar las cuentas públicas, y las reformas emprendidas para consolidar el crecimiento.
Defenderá además la decisión de España, secundada por la Unión Europea, de publicar los resultados de las pruebas de resistencia de los bancos para garantizar una transparencia que, augura, contribuirá a estabilizar los mercados.
