La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha reclamado este lunes que los Gobiernos de España y Reino Unido firmen un protocolo de actuación que fije unas directrices claras para los guardias civiles que operan en aguas de Gibraltar y ha recordado que se trata de «una de las zonas más calientes» de Europa en cuanto a tráfico de drogas, inmigración ilegal e incluso entrada de terrorismo islamista.
El portavoz de AUGC, Juan Antonio Delgado Ramos, ha explicado a Europa Press que a su asociación no le consta que desde el Ministerio del Interior se hayan dado instrucciones por escrito para que los efectivos del Instituto Armado no patrullen a menos de 1,5 millas del Peñón al tiempo que ha eludido hacer valoraciones de carácter político sobre cuestiones que afectan al terreno diplomático.
Según ha recalcado, la asociación centra su atención en que los guardias civiles trabajen en «condiciones idóneas» y en evitar que éstos sufran una sensación de «nerviosismo» al «no saber a qué atenerse». «Hay un problema que hay que abordar, entendemos que es una situación complicada, que hay que abordar con mucho tacto», ha afirmado el portavoz, para a continuación recordar que históricamente han existido unas «buenas» relaciones de colaboración entre la policía gibraltareña y la Guardia Civil.
«Siempre ha habido una muy buena relación e incluso más coordinación que entre las policías de dentro de España», ha explicado Ramos, en referencia a los Cuerpos nacionales, autonómicos y locales que actúan en el territorio nacional. En este punto, expresó su deseo de que se retome la cooperación efectiva y se pongan por escrito unas «instrucciones claras y precisas» para «los guardias civiles a pie de playa que se encuentran en una situación complicada».
NO DEBE HABER LIMITES FRONTERIZOS PARA LA POLICIA
«Es verdad que existe un problema, queremos que se solucione pronto porque el saldo es que ha habido guardias civiles detenidos y no se puede trabajar con libertad en una zona donde hace falta mucha colaboración entre las dos policías», han explicado desde AUGC, para después considerar que «no debe haber límites fronterizos» para los agentes que, por ejemplo, efectúan persecuciones en caliente.
En este sentido, ha hecho un llamamiento para no utilizar la política como «arma de guerra» mientras ha solicitado a los mandatarios que prioricen la necesidad de que la Guardia Civil y la policía británica puedan prestar «un buen servicio» a los ciudadanos gibraltareños y españoles porque de lo contrario ganarían «los delincuentes».
En su opinión, no tiene sentido que la Guardia Civil pueda patrullar en Afganistán o Mauritania y, sin embargo, «no pueda acercarse a dos millas» de España «por cuestiones políticas». «Al final quienes ganan son los delincuentes y quienes pierden son los ciudadanos gibraltareños y los españoles», ha insistido, antes de concluir que la policía de Gibraltar «no puede estar más pendiente de la Guardia Civil que de los propios delincuentes».
