Le han liado, le han hecho la envolvente, la trece-catorce o el timo del tocomocho. El secretario general de los socialistas canarios, al que ya le habían certificado y asegurado como candidato a las elecciones autonómicas, parece ser que tendrá que pasar por la aduana de las primarias.
Hay agentes que dudan del verdadero valor de este dirigente y quieren comprobarlo fehacientemente antes de que se abra el envoltorio de la campaña electoral y luego la sorpresa sea que a los afiliados se les ha dado gato por liebre.
Las vacilaciones socialistas dejan a las claras un hecho insoslayable. No tienen una buena perspectiva electoral porque nadie, en su sano juicio, está jugando al candidato o al rival más débil cuando se supone, por otra parte, que se manejan encuestas tan favorables. Con la marca, no se ganan los partidos (en este caso los comicios).