Salgado dice que los ricos quieren pagar más

El Gobierno castiga a las rentas superiores a los 120.000 euros subiendo los impuestos

El Ejecutivo creará un tramo del IRPF superior al máximo del 43% actual para los que más tienen

El Gobierno ya tiene casi cerrado los Presupuestos del Estado para el próximo año, unas cuentas que el Consejo de Ministros debe aprobar el próximo viernes y que serán vitales para confirmar el compromiso del Ejecutivo con la reducción del déficit. Uno de los puntos más esperados del proyecto es conocer cuál será definitivamente la subida de impuestos a los más ricos.

El Gobierno incluirá en la Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 un nuevo tramo en el IRPF para las rentas a partir de 120.000 o 130.000 euros superior al máximo del 43% actual.

Las mismas fuentes, que no han descartado que las cuentas públicas del próximo año vayan a incluir alguna novedad fiscal más, han indicado que este tramo de renta verá incrementada su tributación, pero no han precisado si el nuevo tipo se situará en el 45%, o bien algo por encima hasta un máximo del 47%. Antes de publicarse la noticia, la vicepresidenta segunda y responsable del área, Elena Salgado, ha insistido en el Congreso en que estudia «pequeños ajustes fiscales» que afectarán a las rentas más altas y que, según la ministra, «están dispuestas a hacer un pequeño esfuerzo».

Con los últimos datos disponibles, recogidos en la Memoria de la Administración Tributaria de 2008, el número de declaraciones del IRPF con rentas superiores a 120.000 euros asciende a 165.638, el 0,9% del total.

Anuncio del presidente

El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció antes de verano que subiría los impuestos a los ricos para rebajar la oposición generada por los duros recortes sociales sobre pensiones y sueldos de los funcionarios. Estas medidas se incluyeron junto a otras como reducción de las inversiones o del gasto farmacéutico dentro del plan de ajuste diseñado para volver a cumplir con el límite del 3% que fija Bruselas. Según explicó entonces el jefe del Ejecutivo, el objetivo de la subida es que las rentas más altas hagan un esfuerzo mayor en asumir el coste de la crisis.

De entonces a esta parte, se ha especulado con que la reforma impositiva afectaría a quienes ganasen más de 150.000 euros al año, un nivel que según lo adelantado hoy podría reducirse. La medida era una de las bazas con las que contaba el Gobierno para negociar un acuerdo con los grupos políticos con el objetivo de sacar adelante las cuentas del próximo ejercicio en el Congreso.

Actualmente existen cinco tramos del IRPF: del 24% para las rentas de entre 5.050 y 17.360 euros, del 28% para los ingresos de entre 17.360 y 32.360 euros, del 37% entre 32.360 y 52.360 euros y del 43% para los ingresos a partir de este importe. Zapatero suprimió durante la primera legislatura el último de los tramos, del 45%, para las rentas más altas.

 

 

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