El presidente del Congreso, José Bono, ha advertido a los sindicatos que con la huelga general de la próxima semana ya no se dirigen contra el Gobierno, sino contra el Parlamento, ya que el decreto ley se ha transformado en ley y sólo puede ser modificado o derogado por los españoles.
En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, Bono ha reconocido la legitimidad de los sindicatos para convocar una huelga general pero quiso dejar claro que «las legitimidades van por barrios» y también el Gobierno o el Parlamento tienen legitimidad para gobernar.
«Y antes que ninguna otra, está la legitimidad que los parados tienen para exigirnos que favorezcamos la creación de empleo, antes que para mejorar las condiciones de trabajo de quienes ya lo tenemos», apostilló.
NO TENDRA EXITO
A su juicio, la huelga «no va a tener un resultado espectacular en cuanto a su participación», pero además tampoco tendrá eficacia en cuanto a que las peticiones de los sindicatos «no van en contra del Gobierno porque su decreto ley ya es ley y no puede ser cambiado por el Ejecutivo, sino por los españoles». «No es una huelga contra el gobierno, sino contra una Ley aprobada por las Cortes Generales», aseveró.
Tras cuestionar que los sindicatos hayan tardado meses desde el decreto a la convocatoria de la huelga general, insistió en su convicción de que la reforma laboral «va en la dirección de crear más oportunidad de empleo para quienes no lo tienen, que en su inmensa mayoría no son afiliados a sindicatos».
