El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto por el que se modifica la estructura orgánica básica del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que introduce cambios en la Secretaría de Estado de Comercio Exterior para potenciar la internacionalización de las empresas como una política «clave» en el actual contexto de globalización económica.
Además, se crea una ‘Unidad de Estudios’, con rango de subdirector general, que dependerá directamente del ministro de Industria, Turismo y Comercio, con lo que se unifican en una sola entidad las distintas subdirecciones y unidades de estudios existentes actualmente.
También se reestructuran los servicios comunes del Ministerio para avanzar en la mejora de la calidad y eficiencia de los servicios, y en la productividad de los recursos que el Departamento tiene a su disposición.
Estos cambios se suman a los adoptados por el Gobierno desde el pasado mes de abril, fecha en la que se decidió proceder en el ámbito de la Administración General del Estado a la modificación de las normas que determinan la estructura orgánica de los departamentos ministeriales, con objeto de conseguir la máxima eficacia y racionalidad, dentro del plan de austeridad del gasto público y del plan de reestructuración de la Administración General del Estado. En aquella ocasión se eliminó una Dirección General, una Secretaría General y una Secretaría de Estado.
El Gobierno, que enmarca estos nuevos cambios en la necesidad de lograr una mayor eficacia, austeridad y racionalidad en el ejercicio de las competencias del Ministerios en el actual contexto económico y social, indica que la nueva estructura pretende obtener una mayor capacidad de análisis y definición de las políticas que integran las distintas áreas sectoriales del departamento, así como el refuerzo de la comunicación y relación con los ciudadanos para incrementar la información, la transparencia y la mejora continua de la calidad de los servicios.
También destaca que estos cambios favorecen la continuidad de las políticas de incremento de eficiencia en la prestación de servicios, afianzando la austeridad en el gasto público y la decidida apuesta por la implantación de la Administración Electrónica, sin olvidar los procesos de reducción de cargas administrativas en las que el Ministerio viene trabajando ya «intensamente».
