El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró este miércoles que aspira a alcanzar «un consenso pactado» en el Pacto de Toledo con el resto de los grupos parlamentarios sobre el futuro de las pensiones, aunque matizó que será «más allá» de la congelación aprobada para el año 2011.
Zapatero respondió así a una pregunta en la sesión de control al Gobierno en el Congreso que le formulaba el líder del PP y de la oposición, Mariano Rajoy, quien le acusó de incumplir el Pacto de Toledo con la decisión que tomó antes del verano y que supone un perjuicio para los jubilados.
Rajoy definió el Pacto de Toledo como «un avance muy importante» que permitió poner de acuerdo a todos los partidos en materia de pensiones y que da «tranquilidad» a las personas mayores cuando dejan de trabajar.
«El espíritu del pacto era que cualquier modificación sustancial se haría con el acuerdo de todos. Todos los gobiernos cumplieron el acuerdo menos usted. Ahí se decía que las pensiones se revalorizarían según el coste de la vida, pero usted ha preferido incumplir de manera tan clara y tan nítida un acuerdo que costó tanto conseguir», dijo.
Zapatero manifestó su defensa del Pacto de Toledo y presumió de respetarlo «permanentemente». Explicó que la congelación de las pensiones se debe a una «circunstancia excepcional» como la actual crisis económica, en la que «el Gobierno se ha visto obligado a tomar la decisión de no incorporar la revalorización de las pensiones, excluyendo las míninas».
Añadió que en sus seis años de mandato las pensiones han subido «un 16%, mientras que durante los gobiernos del PP tan sólo el 1,9%». «Si hablamos de las mínimas, donde hay las mayores necesidades, los datos son abrumadores: desde 2004 el aumento es del 27%, en los del PP del 3,6%», apostilló. «Nosotros un 27% y ustedes un 3,6%».
Rajoy insistió en que, al margen de esa subida de las pensiones, Zapatero ha incumplido «un punto tan importante como la revalorización del incremento» de la paga a los jubilados y señaló que «había alternativa».
Criticó que la decisión se tomó «unilateralmente» y sin que se informara al Partido Popular, anunció que el PP presentará una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado para acabar con la congelación de las pensiones y exigió a Zapatero que «no vete» su debate en el Parlamento, como sí ha hecho con otras iniciativas similares.
Además, reclamó a Zapatero que «rectifique» en su postura, porque, de lo contrario, «va a ser muy difícil» que el Partido Popular se sume a un acuerdo en la Comisión del Pacto de Toledo.
Zapatero zanjó el careo respondiendo a Rajoy que la decisión unilateral se debe a que nunca pensó «contar con su apoyo porque era una decisión difícil y usted -espetó al líder del PP- nunca toma decisiones difíciles».
El presidente del Gobierno se mostró tranquilo y lanzó un mensaje de confianza a los pensionistas con vistas al futuro, porque «merecen y merecerán nuevas subidas cuando la economía lo permita».
