España sigue evitando cualquier atisbo de crítica a Marruecos
Tras los enfrentamientos del lunes en El Aaiún, ayer los marroquíes y los saharauis vivieron su segunda jornada de violencia.
No obstante, después de esa tensa jornada, la Policía aseguró que la situación era “estable y normal”. Por su parte, los saharauis sostenían que se estaban produciendo más detenciones, mientras en Nueva York afrontaban la última jornada de la reunión informal realizada bajo el amparo de la ONU, en la que ambas partes debían acercar posturas.
Entre los protagonistas del conflicto también se encuentra España, que sigue evitando cualquier atisbo de crítica a Marruecos, en lo que se ha convertido en línea maestra de su política hacia el país vecino.
La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, se limitaba el lunes a apelar a la ONU para que intervenga y resuelva la situación que vive en las últimas jornadas el Sáhara Occidental, que administra y ocupa Marruecos desde el año 1975.