El modelo de éxito de la alta velocidad española y sus oportunidades de cooperación e inversión han sido presentados en Pekín por una delegación del Ministerio de Fomento encabezada por su secretario general de Relaciones Institucionales, Fernando Puig de la Bellacasa.
El subdirector general de Planificación del ministerio chino de Ferrocarriles, Yan Hexiang, señaló durante el encuentro con los representantes de Fomento que la relación de cooperación entre China y España se extiende a muchos sectores «y confiamos que la del sector ferroviario pueda contribuir a la amistad entre ambos países».
Yan destacó que China ya cuenta con 7.531 kilómetros de líneas de alta velocidad y con empresas punteras y fabricantes de equipamientos con prestigio internacional en fuerza y desarrollo.
La delegación española incluyó a los presidentes de Renfe, Teófilo Serrano; de Adif, Antonio González, e Ineco, Ignasi Nieto, y el representante de FEVE, José Antonio Sebastián.
Tanto Puig de la Bellacasa como Nieto destacaron al presentar la alta velocidad española en el marco del VII Congreso de Alta Velocidad Ferroviaria, organizado por la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC) en Pekín, las claves del éxito del modelo español y el esfuerzo continuado para amplificar su expansión exterior.
A partir del 18 de diciembre con la línea de alta velocidad Madrid-Valencia/Albacete, España contará con una red de 2.665 kilómetros y será líder europeo uniendo las seis ciudades más importantes con otras 15 capitales de provincia, lo que hará que casi la mitad de la población esté a menos de 50 kilómetros de una estación de la red, dijeron.
Este esfuerzo efectuado ha permitido que «las empresas hayan desarrollado tecnología, organización, procesos y ‘saber hacer’ propios», que las sitúa como líderes del mundo en innovación.
Tecnologías de cambio de vía, señalización e interoperabilidad, implantación de los fabricantes españoles de material rodante en otros mercados, o llegar a finalista en la línea La Meca-Medina en Arabia Saudí, compitiendo con Francia por contratos de 7.000 millones de euros para construirla y operarla durante 12 años, prueban la capacidad del sector, dijo por su parte Nieto.
También recordó que más de la cuarta parte de las exportaciones de las empresas de ingeniería de nuestro país corresponden al sector del ferrocarril.
«Contamos con el 20 por ciento de las líneas en operación del mundo y 2.971 kilómetros en estudio. La industria se desarrolló con fuerza en la cadena de valor de la alta velocidad y 600 compañías emplean a 116.000 personas. El esfuerzo se completó con el efectuado en eficiencia y calidad para homogeneizar y armonizar con los trenes que circularán por toda la UE», afirmó Nieto.
Según Puig de la Bellacasa, en los últimos 20 años el ferrocarril de alta velocidad se ha convertido en el medio de transporte más popular para distancias hasta los 650 kilómetros.
«También ha sido muy positivo el factor de desarrollo económico y social así como la integración territorial que origina, importante para nuestro país o uno tan gigantesco como China. Una apuesta de futuro que nuestros Gobiernos tomaron acertadamente», dijo.
«Por eso, hemos venido con una delegación tan importante del Estado y de las empresas», dijo a la prensa.
«Esa cooperación tiene una abanico muy grande de posibilidades pues aunque la alta velocidad parezca sencilla, es muy compleja en construcción, diseño y operación, con múltiples sectores que tienen que poner su conocimiento en común. Y España es líder en todos ellos», manifestó el representante de Fomento.
También señaló que a España viajaron en diversas ocasiones delegaciones del Ministerio de Ferrocarriles de China para conocer las características de la alta velocidad española.
«La cooperación con China tiene que ser en beneficio mutuo y en los dos sentidos, también entre empresas o inversiones por ejemplo en los nuevos corredores licitados públicos o con alianzas para terceros países», afirmó.
«Tres vías a explorar para cooperar: España-China, China-España y China/España hacia terceros países», añadió.
El congreso concluirá el jueves con el protagonismo destacado del país anfitrión, China, que la semana pasada batió también el récord de velocidad de un ferrocarril de última generación, que alcanzó entre Pekín y Shanghái los 481,6 kilómetros por hora, dijo hoy Yan.
Más de 2.500 delegados, expertos, autoridades y empresarios de una treintena de países debaten sobre innovación y proyectos futuros.
