Suárez nunca fue franquista, fue arribista
36 años después de la muerte de Francisco Franco Bahamonde, el hombre que encabezó la dictadura militar que gobernó España desde 1936 y 1975, su apellido sigue sin dejar a nadie indiferente.
El nieto del dictador, Francisco Franco Martínez Bordiú, acaba de publicar un libro ‘La Naturaleza de Franco, cuando mi abuelo era persona’ [La Esfera de los Libros, 2011] en el que pretende defender la figura del que fuera conocido en su día como ‘Caudillo de España’, en una entrevista a Periodista Digital aseguraba que su abuelo fue el creador de la ‘clase media’ en España presentándolo como una clave para la instauración de la democracia en España.
En su opinión la ‘memoria histórica’ del Gobierno de Rodríguez Zapatero ha sido un error, aunque el origen de la mediocridad en la política española proviene de Adolfo Suárez:
Suárez nunca fue franquista, fue arribista. Yo soy médico, te voy a hacer un símil: Suárez trajo el cáncer, González y Aznar lo trataron, le dieron la quimio. Y Zapatero diseminó el cáncer, creo las metástasis y a España la ha dejado moribunda. (…) La democracia la trajo mi abuelo creando la clase media y la pilotó el Rey (…) Suárez no fue el protagonista
Sí, en cambio, valora bien como ‘hombres de Estado’ a Felipe González, a José María Aznar y Josep Tarradelas, el primer presidente de la Generalitat. De Don Juan Carlos I recuerda con agradecimiento que acudiera al entierro de su abuela, Carmen Polo, en 1988, aunque lamenta que algunos de los franquistas presentes le abuchearan e insultaran.
LA TRANSICIÓN DEBERÍA HABER POTENCIADO CATALUÑA
En opinión del marqués de Villaverde de los errores de la Transición destacaría el ‘café para todos’, considerando que si se hubiera potenciado más la identidad de Cataluña y los fueros vasco-navarros en vez de las 17 autonomías los resultados hubieran sido diferentes. Especialmente critica la forma en la que se hizo.
Lo peor de las autonomías es cómo se hizo, sin hacer un análisis serios, sin medir la consecuencias: hoy no las podemos pagar.
«MI MADRE LLEVA 30 PLOMOS INCRUSTADOS DE FRAGA»
El libro contiene muchas anécdotas de la corte franquista, como Ramón Serrano Suñer, Carrero Blanco o el Duque de Cádiz, desde la visión del nieto del hombre más poderoso en la España de entonces. Una de las más originales es la cacería en la que al entonces ministro de Información, Manuel Fraga Iribarne, se le escapó un tiro que fue a parar a la hija de Franco.
Eso lo atestiguan los casi 30 plomos que lleva mi madre incrustada. Manuel Fraga fue un estrecho colaborador de mi abuelo, pero como cazador era impulsivo.
CRÍMENES Y VÍCTIMAS, EN UN LIBRO POSTERIOR
La gran ausencia del libro es un apartado referido a las víctimas de los fusilamientos de la postguerra, en una de las décadas más oscuras de España: los años 40. Franco Martínez Bordiú explica que no lo ha tratado porque pretendía dar su visión personal de la figura de su abuelo. Pero aseguró que planea un próximo libro dedicado a valorar los crímenes cometidos durante la dictadura.
