Las soluciones muy miopes, a corto plazo, de vamos a subvencionar, hacer los bonos sociales, distorsionar precios, lo que haces al final es agravar mucho más los problemas de fondo
El martes 8 Marzo 2011, José María Aznar presenta en Madrid el informe ‘Propuestas para una estrategia energética nacional’ elaborado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), pero este viernes 25 Febrero 2011 sus autores lo han preludiado en una reunión informal con una veintena de periodistas en la sala de reuniones de la planta sexta de María de Molína, 40, sede de FAES.
La elaboración del informe, de 184 páginas, ha sido dirigida durante un año por Fernando Navarrete, responsable de Economía y Políticas Públicas de FAES, y coordinado por Pedro Mielgo, ex presidente de Red Eléctrica.
El informe contiene 35 propuestas concretas en su resumen ejecutivo, pero a preguntas de Periodista Digital, su director concretó aquellas que considera afectan más al ciudadano español de a pie:
P. ¿Qué tres propuestas beneficiarían a un ciudadano que, por ejemplo, estuviera atravesando en estos momentos dificultades económicas y no tuviera capacidad económica para pagar el recibo de la luz?
R. Lo que parece más alejado en realidad es lo que le impacta más. Lo primero es que necesita tener con qué pagar el recibo de la luz; es decir, tener empleo, porque seguramente entiendo que estará en paro o tendrá una pensión que le ha sido congelada. Subsanar esa situación que es la que le provoca un problema con la energía es lo esencial.
¿Y qué puede hacer la Política Energética a ese respecto? Por eso decía que me voy a ir a lo que en teoría podía parecer más alejado. Básicamente lo que hay que hacer es corregir el problema de seguridad jurídica actual, que vuelva a haber inversión en España, porque sin inversión no hay empleo, y sin empleo hay los problemas de no poder pagar el recibo.
Estas cosas que parecen muy exóticas y muy alejadas de la vida diaria de los ciudadanos en realidad les impactan por un canal indirecto como es el paro, la congelación de las pensiones o cualquier otra medida que le haya podido impactar a la situación financiera.
Más directamente, mientras se produce ese cambio en la situación económica española en la que, insisto, creo que lo que hagamos en la energía es fundamental, ese persona tendrá que tener apoyos en reducciones fiscales para que tenga mayor renta disponible para poder frente a esos costos.
Las soluciones muy miopes, a corto plazo, de vamos a subvencionar, hacer los bonos sociales, distorsionar precios, lo que haces al final es agravar mucho más los problemas de fondo y que más gente, como el lector de Periodista Digital, caiga en esa situación; empeorar el empleo, reducir las inversiones es claramente contraproducente.
Por ese el enfoque de este informe [‘Propuestas para una estrategia energética nacional’] es claramente distinto.
En el tema de los costes regulados, que al final es lo que está subiendo porque al final el Gobierno viene a decir «todo esto viene del petróleo»; pero si lo que está subiendo el Gobierno es la parte de esos costes regulados. Al final es todo este tema del deficit de tarifas.
No nos dejemos confundir. Las subidas administrativas no tienen nada que ver con el petróleo. Lo del petróleo va por el mercado. Lo otro son decisiones administrativas de tener embalsados los costes, esos 6.000 millones cada año para no tener que afrontar los costes de las malas políticas.
Revertir toda esa situación yo creo que es lo que realmente y si queremos ser eficaces y si realmente nos preocupa la situación del español de a pie.
