El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, ha rechazado que haya lanzado una crítica personal cuando se ha referido a la falta de «valentía» del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en lo referente a la legalización de Sortu. Según él, su posición denuncia la «falta de decisión política» del jefe del Ejecutivo en un momento en el que «se toca la paz con la punta de los dedos».
En una intervención en la Cadena Ser recogida por Europa Press, Eguiguren ha sostenido que «jamás» quiso referirse a una cuestión personal, máxime al hablar de Zapatero. «Siempre he dicho», ha recordado, «que a Zapatero habría que hacerle un monumento por lo que ha hecho por el País Vasco».
Al ser preguntado si lo que quería decir es que Zapatero tiene la culpa de que no se concrete el final de ETA, Eguiguren ha respondido que su tesis por lo que aboga es por una «política de Estado». «Creo que la gente que ha sufrido merece mucho más que un enfrentamiento entre PP y PSOE», ha reclamado.
Eguiguren se ha extrañado del revuelo por su referencia a la falta de valentía de Zapatero cuando, según él, «normalmente es más crítico» con el Gobierno. Además, ha rechazado que fuera el responsable de que el jefe del Ejecutivo errara en su estrategia en el fallido proceso de paz.
«Posiblemente fui el primero que se dio cuenta de que el proceso había fracaso», ha defendido para, a continuación, añadir que «podría dar muchos detalles de lo que informó en aquellas fechas». No obstante, ha negado que esa información se la ofreciera entonces a Zapatero. «Jamás ni he mentido ni he engañado a Zapatero porque jamás él ha querido hablar del proceso conmigo», ha revelado.
