El Pleno del Congreso de los Diputados aprobará este jueves la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, que sustituirá a la norma de 1986, creará una agencia de financiación de la investigación y buscará atraer y retener talento científico en España.
Sólo el portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, expresó que su voto sería «negativo y crítico». En su opinión, la nueva Ley de la Ciencia es «una oportunidad perdida», porque «mantiene la inestabilidad en el empleo de los trabajadores de la ciencia, rompe los acuerdos que en su momento se establecieron con organizaciones sindicales y no dispone de memoria económica».
«El texto ha empeorado en el trámite en el Senado. Aunque mejora la movilidad dentro del sector público e introduce criterios de igualdad de género, es una ley contra la estabilidad y carrera de trabajadores de la investigación», añadió. El PSOE, el PP, CiU, ERC y PNV sí anunciaron que su voto será favorable al texto.
El diputado del PP Gabriel Elorriaga valoró la «enorme transformación» que ha sufrido el texto durante el trámite parlamentario, que permitirá contar «por primera vez con instrumentos para la coordinación efectiva del sistema de I+D+i».
Por su parte, Joan Tardá, de ERC, destacó el reconocimiento a la «existencia en paralelo de los sistemas de I+D+i propios de las comunidades autónomas», e Inmaculada Riera, de CiU, recordó que el trabajo «ha de continuar en muchos frentes».
Finalmente, José Ramón Beloki (PNV) dijo que «era necesario cerrar ya» y «no alargar el periplo parlamentario de esta ley», la diputada socialista Juana Serna recordó que la ley de 1986 «se nos había quedado pequeña». «España ya es un país de ciencia. Ahora somos y debemos ser un país de innovación», concluyó Serna.
DOS AÑOS DE NEGOCIACIÓN
Tras alrededor de dos años de negociación, el pasado 4 de mayo el Pleno del Senado aprobó el texto por unanimidad, después de que los distintos grupos acordaran retirar todas las enmiendas y aprobar seis transaccionadas.
Además de los acuerdos recogidos en la propia ley, los grupos se comprometieron a presentar una iniciativa en la Cámara Alta para revisar la actual legislación de mecenazgo y conseguir que contemple la regulación de la fiscalidad para la promoción de la I+D+i en todos los ámbitos del Sistema de Ciencia e Innovación.
La Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación sustituirá a la normativa vigente desde hace 25 años, creará una agencia de financiación de la investigación, mejora la movilidad entre el sector público de la investigación e intentará hacer un uso más eficaz de los recursos públicos.
Sustituirá las becas por contratos de trabajo para los jóvenes investigadores mediante un contrato predoctoral, y creará un contrato de investigador distinguido, para atraer talento científico.
Durante el debate en el Pleno, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, aplaudió que «por fin pasemos de las palabras a los hechos».
«Hemos tenido la ambición suficiente para incorporar sin prejuicios y complejos la innovación empresarial. España, siendo ya un país de ciencia, aspira cada vez más a ser un país de innovación», concluyó.
