En las cerca de 21.000 empresas públicas que suman todas las Administraciones, ¿cuánta gente está por criterios políticos? En el caso del PSOE puede haber varios miles de puestos perdidos
Un dirigente regional del PSOE, que no autoriza que se divulgue su nombre y procedencia geográfica, hace la siguiente descripción sobre las consecuencias de lo sucedido en las elecciones del 22 de mayo de 2007: «Esto es como el Titanic: hay mil personas a bordo y solo hay balsas para cien. Solo se salvarán los que estén a muerte conmigo». Una amplia bolsa de militantes socialistas perderá su cargo público y otra, difícil de cuantificar en estos momentos, su empleo. Las consecuencias son evidentes: el PSOE pierde poder político y pierde estructura. Es algo parecido al efecto de un ERE dentro del partido.
Con este párrafo comienza Luis Gómez el reportaje Efecto ERE en el PSOE que publica el suplemento Domingo de El País este 29 mayo 2011.
Éste es el panorama:
- El PSOE ha perdido 2.262 concejales y 55 diputados autonómicos
- De las 52 capitales de provincia, en 2007, el PSOE logró gobernar mediante pactos en 23 alcaldías, de las que ahora solo va a poder mantener 3 por mayoría absoluta (Cuenca, Soria y Lleida) y 4 o 5 en coalición
- Perder una alcaldía significa algo más que decirle adiós a un alcalde: en numerosos municipios significa una reducción drástica de concejales liberados (con sueldo) más asesores y personal contratado
- Similares cuentas se pueden hacer por cada diputado autonómico
- Hay que añadir la sangría tras la pérdida del poder en aquellas autonomías donde debe desalojar la presidencia (caso de Castilla-La Mancha, Asturias y Cantabria), que se traduce en un amplio número de consejeros, viceconsejeros, directores generales, asesores y gestores de empresas públicas que pierden el cargo y habrá que ver si su empleo.
- En las cerca de 21.000 empresas públicas que suman todas las Administraciones, ¿cuánta gente está por criterios políticos? En el caso del PSOE puede haber varios miles de puestos perdidos.
- Manuel Villoria, catedrático de Ciencias Políticas de la Juan Carlos I: «Es muy complicado saber el número de personas que trabajan para los partidos políticos y cobran sueldos de la Administración. No lo sabe siquiera el Estado»
