Varios indignados señalan con una cruz negra la gabardina de la 'exconsellera' Tura, a Boada la hacen una pintada roja, y a Corbacho, una pedrada
El desastre estaba servido. Comenzó con las dudas, la marcha atrás y las disculpas por haber intentado -de forma tan zafia como torpe- ‘limpiar’ de indignados la Plaza de Catalunya, lo que dio nuevos bríos a los manifestantes del 15-M.
Animados por la confusión que traslucían el president Artur Mas, su Govern y los cuadros de CiU y estimulados por la pasividad que desde Madrid les hacen llegar el ministro Rubalcaba y el resto del Gobierno Zapatero, los indignados fueron dando nuevas vueltas de tuerca.
Y como hay ‘barra libre’, decidieron que el Parlamento de Cataluña ni se reunía, ni votaba, ni aprobaba nada sin su consentimiento. Para ello, anunciaron el 14 de junio de 2011 por sms y en redes sociales como Facebook, Twitter y Tuenti que iban a bloquear los accesos e impedir físicamente el acceso al edificio de los diputados.
Dicho y hecho. Pero en lugar de reaccionar como hubiera sido propio en el presidente de una comunidad autónoma, que saca pecho nacionalista a la mínima, Artur Mas se acojonó y en lugar de abrise paso o mandar sus Mossos d’Esquadra que se lo abieran a porrazos, se hizo llevar hasta el edificio en helicóptero.
En otra media docena de aparatos voladores, hicieron lo mismo los miembros de su Govern y el resto de los diputados, con escasas excepciones, en lugar de ir por sus medios y pálidos como la muerte, aceptaron echarse meterse en furgones policiales para hacer la travesía. Una vergüenza.
Y una vez dentro del inmueble, tras la lectura de la declaración institucional, un compungido Artur Mascompareció en la sala de prensa del Parlament para denunciar que los indignados «han traspasado las líneas rojas con su violencia clara y descarada«.
«Soy consciente de la salida de los diputados esta tarde será complicada, por lo que pPido a la gente que está fuera que no traspase más líneas rojas, que sean conscientes de que ha habido mucha gente antes que ellos que han venido que luchar y dar su vida para que haya un Parlament».
«eguramente, la Policía deberá hacer uso legítimo de la fuerza» en las próximas horas si las protestas impiden a los diputados salir de la Ciutadella».
«Una cosa es la discrepancia, esencia de la democracia, y otra es la violencia y la coacción; hay que diferenciar entre indignados y profesionales de la coacción».
«Prefiero una democracia imperfecta que el caos. No podemos permitir que acaben con los principios de un sistema democrático».
TRENDING TOPIC EN TWITTER
La enorme repercusión de los incidentes de la Ciutadella en Twitter ha convertido la etiqueta #joambelparlament en tema del momento en la red social en España.
La inmensa mayoría de los tuiteos con este hashtag consisten en mensajes de apoyo al Parlament y de rechazo de las agresiones a diputados por parte de algunos indignados.
Los nombres de dos de los parlamentarios agredidos, Joan Boada (ICV) y Montserrat Tura (PSC), también son temas del momento en Twitter.
EL CONSELLER LIMPIADOR
El conseller de Interior, Felip Puig, que, como otros miembros del Govern, con Artur Mas al frente, ha tenido que llegar a la Cámara en helicóptero, saca pecho tras dos semanas de estar callado como un muerto:
«Seguramente he sido el único que entendió lo que pasó el 27 de mayo».
Sus palabras hacen alusión a la controvertida operación policial para limpiar la plaza de Catalunya donde acampaban cientos de indignados y que acabó con más de un centenar de heridos y fuertes críticas por parte de todos los grupos de la oposición.