Si volver a la época dorada de España, implica volver a construir más casas que España, Italia y Alemania juntas, me entran temblores en la pierna
Felipe González no se anduvo este 13 de julio de 2011 por las ramas y confesó sin tapujos que está perdiendo la simpatía por este PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba.
El ex presdiente González, que hizo esas manifestaciones durante su intervención en un curso de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) sobre la gobernanza en América Latina, comentó:
«Soy militante socialista, así me voy a morir, pero ya les he advertido a mis compañero que soy muy raro, que estoy perdiendo la simpatía».
González puntualizó que no está conforme «con muchas cosas de las que se han hecho» en los siete años de gobierno de Zapatero.
«Soy militante y no simpatizante, y lo normal es lo contrario».
Consciente de que sus palabras iban a levantar sarpullidos y suenan en un momento en el que ni Zapatero ni Rubalcaba están en horas buenas, Felipe González añadió que se calla muchas cosas.
«Por aquello de jarrón grande en apartamento pequeño, que es lo que somos la gente como yo, un jarrón chino enorme en un apartamento chiquito».
EL JARRÓN CHINO
Y, como en otras ocasiones, se refirió a su condición para decir que a los que son como él se les supone «un valor» y por eso sus partidos «no quieren romper el puñetero jarrón y echarlo a la basura, pero donde quiera que lo ponen, estorba, porque dice cosas».
«Si yo estorbo, imagínense lo que estorbará (José María) Aznar, pobrecito».
Es el segundo encontronazo del ex líder socialista con su partido en poco tiempo. Hace dos semanas, Felipe González recomendó a Rubalcaba que abandonara el Gobierno de Zapatero «ya» y éste le replicó que no le diera consejos.
Luego, en una posterior conversación con periodistas, el hoy candidato se declaró «sorprendido» porque, en privado, González le había dicho lo contrario tiempo atrás.
EL EMPECINAMIENTO DE ZAPATERO
Preguntado acerca del empecinamiento de Zapatero en seguir hasta marzo de 2012 en La Moncloa, el ex presidente socialista ‘tiró balones fuera‘ contestando que él mismo había hecho una crítica a Zapatero, «la más dura», que es que se «retrasara en la decisión de meterle mano a la cosa». Se refería, obviamente, a la crisis económica.
«Culpar a Zapatero de no haberlo evitado es una estupidez y una de esas banalidades de las que está llena la política española».
«Me da miedo oír banalidades como las de Mariano Rajoy, cuando le dice a Zapatero que si se quita del Gobierno y se pone él, se devolverá la confianza».
LEÑA A MARIANO RAJOY
Acusó a Rajoy de no haber dicho todavía lo que va a hacer si llega a La Moncloa y respecto a la tesis, según el cual el Partido Popular recuperará la confianza en España, ha afirmado que él mira la cara a Rajoy y no le inspira confianza:
«Lo que más me inquieta es no saber lo que quiere Rajoy para este país. A lo mejor tendríamos algun derecho de saber lo que quiere hacer».
Criticó también la supuesta intención del Partido Popular de querer recuperar la «senda de la prosperidad perdida» en España:
«Esa senda es la que ha llevado a la catástrofe al país. Si me dice (refiriéndose al candidato ‘popular’) que hay que cambiar de senda para hacer una economía competitiva, productiva e innovadora me da igual que sea de derechas, soy capaz de quedarme hasta tranquilo».
«Si volver a la época dorada de España, implica volver a construir más casas que España, Italia y Alemania juntas, me entran temblores en la pierna, porque el Partido Popular nos va a meter en otro lío».
De todos modos, el expresidente socialista cree que el líder de la oposición «va a seguir nadando de muertito hasta llegar a la orilla, no sea que se agite y se le note por dónde va a ir. No va a pegar ni una brazada«.
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