El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha insistido en criticar la subida de las tasas universitarias por parte del Gobierno británico David Cameron, después de que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que le visitó ayer lunes en Londres, se mostrase comprensivo con su anfitrión por las medidas difíciles que había tenido que tomar.
En declaraciones este martes, Rubalcaba ha puntualizado que él fue «muy duro» sólo con «una parte del ajuste» de Cameron, que fue la subida de las tasas universitarias, y que seguirá siéndolo porque le parece «absolutamente injustificada» y sigue «profundamente en desacuerdo» con la medida.
Así, ha insistido en su tesis de que muchos jóvenes británicos, que ahora se manifiestan por la subida de tasas, se habrán arrepentido de no haber ido a votar en las últimas elecciones generales, en las que ganaron los conservadores. «Tengo por costumbre decir lo mismo dentro de la campaña que fuera», ha manifestado.
Rubalcaba se ha expresado así tras reunirse con el comité científico de la Fundación del PSOE, IDEAS –que precisamente realizó un duro informe contra las medidas de recorte de Cameron, estimando lo que supondrían en Españasi el PP las aplicase–.
El exministro ha rechazado expresamente responder a críticas del PP a sus propuestas y también hablar de asuntos relacionados con el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que se celebra el miércoles, remitiéndose a las declaraciones que haga el Gobierno.
El candidato socialista se ha reunido con el comité científico de la fundación poco antes de que lo hiciera el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, con el que finalmente ha coincidido en la sede de IDEAS cuando este llegaba para un almuerzo de trabajo con los ‘sabios’ que lo integran. Rubalcaba no se ha quedado, no obstante, a la foto de ‘familia del comité’ con el presidente del Gobierno.
Del comité forman parte los premios Nobel Torsten Wiesel (Medicina) y Joseph Stiglitz (Economía) y la Nobel Alternativa Vandana Shiva, junto a otros expertos como Aminata Traoré, Wolfgang Merkel, André Sapir, Dominique Mollard, María Joao Rodrigues, Loretta Napoleoni y Stephany Griffith-Jones.
Rubalcaba ha dicho que apenas ha hablado con Stiglitz, que ayer lunes participó en un acto del 15-M, pero ha dejado claro que éste no le ha trasladado nada sobre el movimiento porque sólo tuvo tiepo de «hablar él», no de «intercambiar opiniones» ni de escuchar. Eso sí, ha reiterado su elogio al deseo de participación política que supone el 15-M y ha asegurado que está a favor de poner los cauces para ello.
MATIZAR EL DISCURSO SOBRE LA CONSTRUCCION
Según ha explicado Rubalcaba, buena parte de la reunión ha estado centrada en el modelo económico español y sus necesidades de cambio y de virar hacia un modelo más centrado en la innovación, con intervenciones a cargo del propio Stiglitz y de André Sapir. El candidato socialista ha admitido que el Gobierno tenía que haber «pinchado la burbuja inmobiliaria» a una velocidad mucho mayor, pero ha avisado de que hay que matizar el discurso sobre la construcción porque «no se puede pasar del atracón de ladrillo al ayuno de ladrillo» y no construir ninguna vivienda.
En este sentido, ha precisado que el sector de la construcción «hay que revitalizarlo» porque es «intensivo en empleo» y porque hay que construir viviendas para quienes las necesitan y rehabilitar las viviendas antiguas. «Hay que hacer un esfuerzo por rehabilitar la construcción, hay que matizar mucho ese discurso», ha dicho.
PROGRAMA PARA QUIENES NO ACABARON LA ESO
No obstante, ha vuelto a referirse a sus planes para dar empleo a los jóvenes que dejaron la escuela para trabajar en la construcción y que ahora están en paro. Así, ha precisado que su propuesta de un contrato de «empleo aprendizaje» será en primer lugar para los jóvenes que sí aprobaron la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) pero que no tienen cualificación profesional y, en segundo lugar, para los que no han terminado la ESO, a los que «habrá que poner también un en marcha un programa para que la acaben».
En conjunto, según ha explicado, el contrato de empleo aprendizaje se destinaría a alrededor de un millón de jóvenes. La figura que propone se diferencia del actual contrato de formación en que dedicará más tiempo a la parte formativa y en que ésta no la harán las empresas, sino los institutos porque «tienen horas vacías, aulas vacías y profesores dispuestos a ayudar».
Según Rubalcaba, todos sus interlocutores en el comité científico han destacado las «grandes posibilidades que tiene España» pese a estar atravesando un «momento difícil» porque, en palabras del candidato, es un «país educado», con una buena universidad y sectores muy competitivos como el turismo. Según ha explicado, todos han coincidido en que los españoles deberían «entre todos» ser capaces de dar la vuelta al «clima de pesimismo».
