«Desde la presidencia del Gobierno hasta el más pequeño municipio, el PSOE se esfuerza por dejar colocados a los suyos mientras arrecia el temporal de las encuestas que, tras el desastre del 22-M, anticipa la barrida del 20-N», escribe Luis María Anson, para quien «Trinidad Jiménez es la púber canéfora de Zapatero que con más diligencia se ha ocupado de cumplir la tradición colocadora del partido: Ha barrido a sus colegas Elena, Carmina o Leire».
Ansón dedica a las dotes de colocación de la ministra de Exteriores su columna de opinión de El Mundo de este 4 agosto 2011:
«Mientras los dirigentes europeos andan perdiendo el tiempo en simplezas y liviandades como la deuda incierta y la prima de riesgo galopante, Trinidad Jiménez, sonriente ministra de Asuntos Exteriores, está dando una gran lección a todos al ocuparse de los asuntos verdaderamente importantes.
Así es que, tras desembarazarse de la hojarasca internacional, ha tomado la decisión verdaderamente trascendente de nombrar a Belén Alfaro embajadora en misión especial ante la Alianza de las Civilizaciones.
La ministra proyecta que Belén disponga de sede y vivienda dignas, automóvil oficial con chófer, secretaria y asistentes en cada uno de los 18 países de mayoría islámica, con viajes gratis total en gran clase y tarjeta de crédito sin límites para almuerzos, cenas y otras fruslerías. Todo ello, aparte del sueldo especial que corresponde al cargo. […]
La ministra ha colocado de una tacada a varios de sus colaboradores como embajadores o consejeros en Australia, Guatemala, República Dominicana, Egipto, Estados Unidos, Italia, Francia y México, amén el aluvión de tapados para Chile, Chequia, Irán, Serbia, Bangladesh y otras naciones.
Aparte de la embajadora en misión especial ante la Alianza de las Civilizaciones, ha tenido Trinidad el colosal acierto de
- inventarse una embajadora especial para Asuntos Humanitarios y Sociales y para la Pena de Muerte, cargo que ha recaído en Marta Vilardell;
- un embajador en misión especial para las Candidaturas Españolas, Juan José Urtasun;
- otro embajador en misión especial para Asuntos del Mediterráneo, Juan José Escobar;
- otro embajador en misión especial para Asia, Antonio Sánchez,
- y otro embajador más en misión especial para las Comunidades Judías, Álvaro Albacete.
[…] Existe expectación en el ministerio porque la ministra está estudiando nombrar más embajadores o embajadoras en misión especial, por ejemplo:
- ante la Asociación Internacional de gays, lesbianas, travestidos y bisexuales, con sede en Estocolmo;
- ante los cultivadores de la lenteja en Madrás;
- o ante la Federación Internacional para la defensa de terroristas perseguidos, que preside el español Cutillas y que tiene su sede en Caracas.
Para puestos tan destacados, la ministra maneja los nombres de Belén Esteban, María José Campanario y Pedro Zerolo.»