La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha denunciado este viernes nuevas sanciones contra varios de sus dirigentes por parte de la Dirección General de la Guardia Civil critican la «inoperancia» del Gobierno y «la falta de mando» del ministro Camacho que, a su juicio, ha dejado la Institución en manos de «37 generales con ganas de venganza».
«La inoperancia por parte de un Gobierno en funciones, unido a la falta de carácter y mando que hasta el momento ha demostrado el recientemente nombrado ministro del Interior han dejado a la Guardia Civil, en manos de 37 generales sedientos de venganza y con muchas ganas de comenzar a cobrar las cabezas de aquellos que durante los últimos 10 años han luchado por democratizar este cuerpo», dice la AUGC en un comunicado.
Esa es la explicación que encuentran al hecho de que al secretario general de la AUGC, Alberto Moya, y al secretario de organización José Antonio Agudo se les haya comunicado la pérdida de destino por los últimos expedientes que se les habían abierto. Además denuncian que también se ha sancionado con dos años de empleo y sueldo a los dirigentes de AUGC en Ciudad Real, Antonio Moreno y Jesús Culebra en resolución al expediente que se les incoó, por el que se les hace responsables de un reportaje aparecido en la revista Interviú sobre la «huelga de bolis caídos».
«Los generales de la Guardia Civil se hacen fuertes en la dirección general ante la inoperancia del gobierno y su falta de responsabilidad», insisten desde la AUGC que se refiere a esos generales como «los dueños del bunker de la Dirección General». Además, también acusa el «abandono» de una clase política «que presumía en sus currículos de su lucha por la libertad y la democracia».
A la hora de hacer balance, lamenta la AUGC que «un año después de la manifestación frente a la Dirección General, se les ha «hurtado» el derecho a la libertad de expresión y de manifestación y «han utilizando a las familias como medida de presión y chantaje: ‘Si sigues levantando la voz pierdes tu destino y te dejo sin sustento el tiempo que quiera».
