El secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, ha revelado que el Estado debe hacer frente en los próximos años al pago de algo más de 27.000 millones de euros en adquisiciones de material militar, el 86 por ciento compromisos contraídos en la etapa de Gobierno del PP.
Según ha explicado ante la Comisión de Defensa del Congreso, el 86% de las obligaciones financieras acumuladas por el Ministerio de Defensa fue generado en el periodo 1997-2004. En concreto, el 51% del total, más de 13.600 millones de euros, se comprometieron en la legislatura 1996-2000; y otro 35%, más de 9.200 millones de euros, entre 2001 y 2004. El restante 14% se contrató entre 2005 y la actualidad. «Han sido gobiernos del PP los que han generado este problema», ha resumido.
En su comparecencia, ha defendido la creación de «una organización única y especializada en materia de adquisiciones de la Defensa para optimizar los recursos y las herramientas competenciales asignados a la política de armamento y material, hoy dispersos entre demasiados agentes.
A su juicio, el modelo de adquisiciones debe ser reformulado para mejorar la planificación y priorizar las capacidades más necesarias, perfeccionando el sistema tanto en sus aspectos financieros como de naturaleza industrial y de organización interna de la Administración.
A este respecto, Constantino Méndez ha anunciado que en las próximas semanas el Ministerio de Defensa presentará una estrategia sobre la política industrial de la defensa.
Así, la Secretaría de Estado de Defensa ha culminado un análisis pormenorizado de los 19 programas especiales de armamento actualmente comprometidos por el Ministerio de Defensa, una auditoría interna a partir de la cual se ha realizado una evaluación sobre la situación presupuestaria y ha permitido establecer las bases de una estrategia financiera así como propuestas para mejorar el modelo de gestión del sistema de adquisiciones.
Junto con las medidas de austeridad y mejora de gestión desarrolladas, Constantino Méndez ha informado del esfuerzo realizado por el Ministerio en esta área de adquisiciones durante la presente legislatura.
321 MILLONES PARA BLINDADOS
A este respecto, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 8 de septiembre la adquisición de 76 vehículos blindados ‘Lince’ y 20 blindados RG-31, en el marco del Plan de Renovación de Vehículos Blindados sobre Ruedas iniciado por el Gobierno socialista en noviembre de 2007 que prevé una inversión total de 321 millones de euros. De esta manera, se completa la segunda fase de adquisición de blindados, con lo que nuestras Fuerzas Armadas contarán a finales de este año con 270 vehículos ‘Lince’ y 130 RG-31.
Asimismo, Méndez indicó que se ha revisado el proceso de planeamiento y modificado la normativa de adquisiciones, y se han concentrado en gran medida las decisiones y órganos de contratación del Ministerio. Como solución a la situación actual, el secretario de Estado ha abogado por medidas de futuro, entre las que ha situado la reprogramación de los compromisos y la reordenación de los programas, que podría aprobarse en próximas semanas.
A medio y largo plazo, Méndez ha defendido un cambio de modelo con la creación de una organización administrativa única y especializada con responsabilidad en el conjunto de las adquisiciones, como sucede en países cercanos como Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania o Reino Unido.
A su juicio, una estructura administrativa y gestora de este estilo permitiría afrontar con mayor solvencia peculiaridades del ámbito de la Defensa, comunes a todos los países, como los largos ciclos de producción y elevados costes de desarrollo de los programas, o la necesaria adaptación a amenazas cambiantes.
Como complemento al análisis y las propuestas de reformulación del modelo de adquisiciones de armamento, el secretario de Estado insistió en que en las próximas semanas el Ministerio presentará una estrategia sobre la política industrial de la Defensa.
Frente a las críticas de PP y CiU, Méndez quiso dejar claro que los responsables del Ministerio se han limitado a «aflorar» la situación y que, «gane quien gane» el 20 de noviembre, no se endosará el problema a quien asuma la gestión en el futuro. «Y no hemos firmado contratos en el tramo final de la legislatura como sí ocurrió en 2003 y 2004», ha remachado en alusión a la etapa de Federico Trillo como ministro.
