El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha asegurado en Castellón que es necesario «acelerar» la negociación colectiva y el diálogo social, que considera que no debe someterse al «calendario político y electoral», y ha criticado que parte de la patronal está «a verlas venir» pues «piensa que el 20 de noviembre va a resolver todos los problemas», cuando «el 21 de noviembre seguirá habiendo los mismos problemas, pase lo que pase en esas elecciones».
Méndez se ha pronunciado en estos términos antes de participar en una asamblea de delegados sindicales que se ha celebrado en la Cámara de Comercio de Castellón, tras una manifestación celebrada en la ciudad para defender el empleo y el bienestar social.
«Lo que debemos de hacer es no esperar, no solo respecto a la negociación colectiva, sino al diálogo social entre los sindicatos y la patronal, pues no tiene que someterse al calendario político y electoral, ya que nuestro calendario es distinto», ha dicho.
Méndez ha reconocido que ha habido ya conversaciones «discretas», pero «había que acelerarlas», porque «lo que se nos dice, de alguna manera, es que hasta el 20 de noviembre esto hay que mantenerlo a un cierto ‘ralentí’, y yo pienso que, por el contrario, lo que habría que hacer es acelerar el diálogo social».
Según el dirigente sindical, el objetivo es «alcanzar un acuerdo a través del cumplimiento y de la prórroga o renovación del acuerdo de negociación colectiva que firmamos en febrero de 2010» porque, «a la vista está que en 2012 no va a venir la recuperación y 2013 y 2014 van a ser complicados».
Así, ha apuntado la necesidad de «proteger» el empleo y, en paralelo, «abrir una discusión en profundidad sobre la evolución de salarios del sector privado y del sector público y el precio de productos fundamentales, así como sobre política fiscal».
«Este debate tiene dos interlocutores: patronal-sindicatos y Gobierno, y todo lo que corresponde a patronal-sindicatos no tiene que demorarse a después del 20 de noviembre», ha afirmado Cándido Méndez, quien ha mostrado su deseo de que esta opinión «se sopesara por parte de la patronal, más aún cuando ya hay voces que dicen que podemos estar abocados a una segunda recesión, por lo que el tiempo es precioso».
DEBATE SOBRE POLITICA FISCAL
Cándido Méndez se ha referido a la campaña que está desarrollando UGT en España para «defender el empleo de calidad y el estado del bienestar», sobre el que ha dicho que en estos momento «hay algunos interrogantes que se están provocando desde la política».
En su opinión, la situación de la crisis «no puede llevar a la conclusión de que hay que debilitar nuestro estado del bienestar, sino que es cuando hay que apostar más decididamente por la educación pública y la sanidad», y, al respecto, ha afirmado que el debate que hay que plantear «con profundidad» es la necesidad de «hacer una consideración general de nuestro sistema tributario».
Así, ha recordado que en muchas comunidades autónomas, la administración, en la época del ‘boom’ del sector inmobiliario, «ha asociado rebajas de impuestos con ingresos provenientes de este sector, de tal forma que ha habido una pérdida de recaudación potencial del IRPF, del Impuesto de Sociedades, de los impuestos de Patrimonio y de Sucesiones y de Donaciones –éstos dos se suprimieron– y esto se compensaba porque entraba mucho dinero procedente de este sector».
Ahora, ha recalcado, «el dinero del sector inmobiliario ha caído de manera estrepitosa y no va a volver en las cuantías que había antes de la crisis». Por lo tanto, considera que «no basta con la recuperación del Impuesto de Patrimonio, sino que hay que dar mayor capacidad de recaudación al IRPF, al Impuesto de Sociedades, que en España beneficia a las grandes empresas y trata mal a las pequeñas; y hay que recuperar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y desplegar una tributación más fuerte a las denominadas Sicav».
«Los que dicen que van a recortar el déficit público y, en paralelo, van a mantener o, incluso, rebajar los impuestos, así como mantener el estado de bienestar, están planteando al pueblo español una fantasía imposible para tranquilizarlo», ha dicho.
Asimismo, ha apuntado que los argumentos que se han utilizado el pasado año para justificar el «duro» plan de ajuste y la reforma laboral «ya no se tienen en pie, por lo que las políticas tienen que ser muy distintas», y ha añadido que si alguien dice que va a crear empleo a través de una nueva reforma laboral, «está confundiendo a la opinión pública».
