Pajín y Caamaño instan a los políticos y a la opinión pública a seguir luchando contra la violencia machista

La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, y el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, han hecho un llamamiento a la clase política y a la opinión pública para que sigan luchando contra la violencia machista, durante su intervención en la entrega de los VII Premios del Observatorio de Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

En esta edición, celebrada en la sede del este organismo, el Observatorio ha premiado la trayectoria y compromiso con esta causa de las políticas María Teresa Fernández de la Vega, Carmen Quintanilla y la también activista mozambiqueña Graça Machel, personas que han jugado «un papel relevante» en el desarrollo de la capacitación, sostenimiento e independencia de la mujer.

Pajín, que durante su intervención ha condenado el último asesinato machista ocurrido este lunes en Sanlúcar de Barrameda, el número 46 en lo que va de año, ha señalado que aunque se han dado «pasos de gigante» en materia de violencia de género en los últimos años, «todavía queda mucho por hacer». Por este motivo, ha apelado al compromiso de la sociedad y ha advertido de que es «responsabilidad de todos» la lucha contra esta lacra.

«Hay que revisar y fortalecer este compromiso de presente y de futuro para seguir desarrollando la Ley Integral contra la Violencia de Género; debemos ser capaces de hacer una reflexión conjunta para mejorar el sistema de protección de las mujeres que han decidido acabar con ese laberinto», ha aseverado la ministra, para añadir que hay que «sacar el máximo partido» a las herramientas que contempla la norma.

Por su parte, el titular de Justicia ha señalado que las leyes, como la de Violencia de Género, no son el «único instrumento» para acabar con el problema, sino que además hace falta la «sensibilidad de la opinión pública y, sobre todo, de la política». «El recurso al derecho ni acaba ni agota el problema, tenemos que superar el olvido y recordar que la violencia no ha nacido de forma espontánea», ha apostillado.

Caamaño ha aprovechado para celebrar la reciente aprobación en el Parlamento Europeo de la orden de protección a maltratadas y ha indicado que permitirá la libertad de movimiento de estas mujeres en la Unión Europea «sin la compañía de la sombra del miedo». «Ha sido una batalla difícil, por la incomprensible resistencia de unos pocos», ha reconocido el ministro.

El presidente del CGPJ, Carlos Dívar, que ha presidido el acto, ha valorado de las tres galardonadas su defensa de los Derechos Humanos en su lucha por la igualdad y contra la violencia de género y ha señalado que quien comete estos actos «se degrada a sí mismo y a los demás». Dívar ha reivindicado también el «respeto» y ha denunciado que esta palabra «está en desuso».

La presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ, Inmaculada Montalbán, ha valorado asimismo la labor de España en el impulso de la euroorden de protección a maltratadas, y de las tres homenajeadas, ha reconocido su «dedicación y esfuerzo» para construir «una sociedad más justa y libre de toda violencia».

LA EDUCACION DE LOS JOVENES

Montalbán ha advertido que en materia de violencia machista «hay mucho por hacer», como la mejora de la organización judicial, que «pide a gritos» un nuevo diseño territorial y funcional. Asimismo, ha insistido en abordar «a fondo» la educación de los jóvenes para «corregir los comportamientos machistas», una idea que también ha defendido el presidente del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer.

El fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, ha agradecido a las premiadas la enseñanza de que «la libertad y la dignidad hay que ganársela día a día» y que la justicia hay «no es fruto de la inercia» sino del trabajo de personas como ellas. Conde Pumpido, al igual que el resto de los intervinientes en el acto, ha recordado de manera especial la labor de la Premio Nobel de la Paz, la keniana Wangari Maathai, fallecida en la madrugada de este lunes.

Por su parte, De la Vega ha subrayado los «logros» alcanzados en materia de igualdad y ha advertido de la «gran oportunidad» para proyectarlos hacia el futuro. «Hay que poner los ojos de nuestros jóvenes y en el trabajo realizado; es imposible volver atrás», ha aseverado, para añadir que «hay que reflexionar sobre lo que a toda costa hay que mantener: la equidad, cohesión social o la igualdad de oportunidades, todo lo que forma parte del estado de bienestar y que no se puede sacrificar».

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