El presidente iene la prioridad de reducir el déficit público y, para ello, ha pedido que los ministros también aporten su grano de arena reduciendo al máximo los nombramientos de personal
Mariano Rajoy ha pedido a sus ministros que sean «muy comedidos y austeros» a la hora de componer sus equipos y nombrar a personal de confianza, con el fin de reducir la estructura del Estado y disminuir el gasto corriente de la Administración General.
Les ha exigido también que sean eficaces, efectivos y eficientes. No les ha ‘ordenado’ ser brillantes e imaginativos y sobre esa cuestión y otras similiares palnteamos el debate.
Fernando Díaz Villanueva, periodista e historiador
«Con este Gabinete se vuelve al realismo y al sentido común»
- 1 Sí. Rajoy se ha dotado de un equipo de pura gestión, compacto, sólido y de máxima confianza, dirigido a solucionar el principal problema del país, que no es otro que un elevadísimo desempleo que hace imposible cualquier atisbo de recuperación económica. El empleo es la clave del arco. Si seguimos sin crearlo, la economía nacional terminará por derrumbarse completamente.
- 2 Sí, porque el gabinete económico, encabezado por Cristóbal Montoro y Luis de Guindos, es el mejor y más preparado de cuantos ha tenido España desde la primera legislatura de Aznar. Los dos ministros son especialistas contrastados en la materia y disponen de la formación, la voluntad y la convicción necesarias para abordar las profundísimas e inaplazables reformas que exige el complicado momento económico que atravesamos.
- 3 Sí, la reducción en el número de ministerios y su carácter marcadamente técnico ha sido una decisión adecuada, dictada por una visión de Estado de la que Zapatero, obnubilado por la ideología, carecía. Después de ocho años de bandazos y disparates de toda índole, el nuevo Consejo de Ministros es una vuelta al realismo y al sentido común, dos virtudes de las que los socialistas prescindieron.
- 4 Sí, el Gabinete encaja a la perfección con una frase que el presidente pronunció en el Debate de Investidura: «Se nos juzgará por lo que consigamos, y no por lo que intentemos». En ningún Gobierno, hasta la fecha, se habían depositado tantas esperanzas como en el que acaba de formar Mariano Rajoy. Ha escogido a las personas adecuadas; ahora sólo hace falta que los españoles sepan ser pacientes y entiendan que ninguna de ellas tiene una varita mágica.
Ricardo Martín. Periodista
«La ‘gaviota’ popular renuncia a las cumbres para volar raso».
- 1 No. El nuevo presidente ha desaprovechado la oportunidad de actualizar la estructura del Gobierno nacional, apostando por el continuismo frente a la ansiada ruptura en una concepción del Ejecutivo heredada de la Transición. La gaviota popular renuncia a las cumbres para volar raso. La estructura del Gabinete de Rajoy continúa siendo pesada, a pesar de la reducción -escasa- de ministros y «segundos niveles». Se mantienen estructuras sin competencias, como la sanidad, la educación, la cultura, los servicios sociales o la agricultura. La cesión competencial a las autonomías, de un lado, y la cesión de soberanía al Gobierno europeo, de otro, obligarían a potenciar tanto la estructura de la Administración exterior como la coordinación competencial entre las distintas Administraciones, eliminando de una vez los departamentos sectoriales.
- 2 No, porque el presidente del Gobierno ha preferido el criterio de lealtad -que ha personificado en la muy discutible Ana Mato- al criterio de los mejores. Con la excepción del nuevo ministro de Economía, Luis de Guindos, la vigorosa derecha sociológica -que ha acercado Génova a La Moncloa- está infrarrepresentada.
- 3 No, porque en el Gabinete diseñado por Mariano Rajoy se repite el criterio ‘gremialista’ para atender a sectores electorales afines, como el agrario, el sanitario o los deportistas.
- 4 No, porque en este equipo de gobierno popular se sobrevalora la estructura tradicional y periclitada de la economía española. Se están minusvalorando sectores de futuro, como son la energía, las telecomunicaciones, la I+D+i, la ciencia o las TIC.
NOTA .- leer artículo original en La Gaceta.