«Los ojos que todo lo ven» es el título del amplio reportaje que el periodista Graciano Palomo, quizá el mayor experto en las cuestiones del centroderecha en España, ha dedicado en el diario El Mundo a la nueva vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Palomo subraya en la nota publicada en el suplemento Crónica de este sábado 24 de diciembre de 2011 que con Soraya el Presidente «puede darle la espalda» para afirmar que valora en ella su lealtad, su enorme capacidad de trabajo, su discreción y su dedicación a las tareas encomendadas.
Soraya no tiene ninguna capacidad de «conspiración» y se impuso a las enormes dificultades que encontró en el 2008 cuando Mariano Rajoy le entregó la gobernabilidad del Grupo Parlamentario entonces dominado por Zaplana y el aznarismo.
En su trabajo periodístico descubre algunos de los secretos mejor guardados por la «vicetodo» y revela el lado más humano de Sáenz de Santamaría: «Es un mujer castellana, muy castellana, que siempre mira a los ojos, incluso cuando echa broncas…»
El trabajo de sol a sol es la clave en la irresistible carrera política de esta mujer que acapara más poder que ninguna otra mujer en España desde Isabel la Católica.
En opinión de Graciano Palomo, desde el punto de vista ideológico, Soraya es un mujer netamente centrista, moderada y que cree en la negociación y el pacto por encima de la «bronca». Se casó por lo civil y no está adscrita a ninguna de las distintas familias que conviven en el seno del Partido Popular.
Otra de las notas características de Soraya, escribe Palomo, es su enorme sentido del humor y su retranca, algo que tiene en común con su jefe.
Su marido, Iván Rosa, también abogado del Estado, es el «amo» de la casa y el que al final se ocupa de muchas de las tareas del hogar, máxime ahora con un niño de cortísima edad.
Soraya es la ministra más joven del Gabinete y podría un día, si tiene suerte en su cometido y las circunstancias le son propicias, convertirse en la primera mujer en presidente del gobierno en España.