La protesta junto al Congreso acabó con 64 heridos y 35 detenidos y este miércoles hay una nueva convocatoria de manifestación frente a las Cortes para las siete de la tarde
La delegada del Gobierno en Madrid ha defendido «absolutamente» la actuación policial y las cargas contra los manifestantes que se produjeron la tarde-noche de este 25 de septiembre de 2012 en las inmediaciones del Congreso de los Diputados.
Cristina Cifuentes ha felicitado a la policía por su respuesta, al igual que el Ministerio del Interior, que ha culpado de los incidentes a la «violencia extrema» de «algunos manifestantes».
Sin embargo, PSOE e IU han denunciado acciones «represivas«, «desproporcionadas» e incluso «excesivas.»
La protesta, bautizada 25-S Rodea el Congreso y que mantuvo todo el día blindado el edificio con 1.400 antidisturbios, dejó al menos 35 detenidos y 64 heridos, 16 de ellos trasladados a centros hospitalarios, según el último balance ofrecido por la Jefatura Superior y Emergencias Madrid. De los heridos, 27 son agentes.
La protesta, que congregó a un público variopinto hastiado por los recortes y la crisis, comenzó a las doce de la mañana con varias concentraciones y asambleas y a las cinco y media de la tarde salieron dos marchas autorizadas hacia el Congreso que congregaron a miles de personas -6.000, según la Delegación-, muchas llegadas en autobuses de otras comunidades.
Aunque los convocantes insistieron en el carácter pacífico de la protesta, la tensión entre asistentes y policías fue subiendo y acabó con varias cargas policiales con pelotas goma en la zona de la plaza de Neptuno, que este miércoles son imagen de portada en medio mundo.
La primera carga fue sobre las siete de la tarde y a última hora, los palos y golpes llegaron hasta los andenes de Atocha.
En los pasillos del Congreso, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha respaldado también la actuación policial y ha calificado de «violencia extrema» la actitud de «algunos manifestantes».
A su juicio, la Policía actuó «magníficamente» y «cumplió con su deber» ante «algunos manifestantes que usaron demasiada violencia».
Fernández Díaz ha añadido que la Policía «cumplió la ley en unas circunstancias especialmente complejas» y ha justificado las cargas porque la policía «cuando carga es porque se ve obligada a hacerlo».
«Felicito a la policía, que actuó extraordinariamente bien y gracias a ella esa intención manifiestamente inconstitucional e ilegal de ocupar el Congreso y coaccionar a los diputados cuando están reunidos en sesión no se pudo llevar a cabo».