El presidente ha recordado que las empresas tienen dificultades, que hay más de cinco millones de parados, que casi el 50% de los jóvenes no tiene posibilidad de acceder al mercado de trabajo
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este lunes las reformas que está llevando a cabo su Ejecutivo, entre ellas, la laboral, alegando que «lo peor es no hacer nada, es lo que más daño hace al país.
Al hilo de esta nueva norma, y después de la ola de protestas de los sindicatos el pasado domingo por toda España, Rajoy les ha contestado por carta a través de Moragas diciéndoles que estudiará sus propuestas.
Así, el jefe de Gobierno, acompañado por la vicepresidente, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y el de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que ésta será la legislatura «de las reformas» porque España tiene «urgencias» que debe afrontar.
Estas declaraciones las hacía Rajoy después de presentar junto a varios proveedores la medida aprobada para que las Administraciones públicas paguen a estos últimos.
En este sentido, el presidente ha recordado que las empresas tienen dificultades, que hay más de cinco millones de parados, que casi el 50% de los jóvenes no tiene posibilidad de acceder al mercado de trabajo, que el PIB es negativo y que la previsión del Gobierno, sobre la que elaborará el Presupuesto, estima la caída de la actividad del 1,7% este año.
Según Rajoy, esta situación obliga al Gobierno a tomar decisiones, «muchas importantes», y «todas a la vez» para «remover los obstáculos» y «dar la vuelta a la actual situación» para conseguir el «principal» objetivo, que es «lisa y llanamente» recuperar la actividad, la confianza y volver al crecimiento.
Concretamente, en lo que respecta a la reforma laboral, CC OO y UGT han obtenido finalmente contestación a la última carta que enviaron al presidente del Gobierno pidiéndole que abriera una proceso de negociación y en la que se adjuntaban sus alternativas a la norma.
La respuesta del Ejecutivo ha llegado a través de una carta del director del Gabinete de la Presidencia, Jorge Moragas, en la que informa a los sindicatos de que se estudiarán sus propuestas y en la que asegura que las mismas ya «han sido objeto de conversaciones» entre la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y las organizaciones sindicales en el marco de diálogo social.
CC OO y UGT se han quejado a su vez de que Rajoy no haya tenido «el detalle» de dirigirse a ellos directamente y lo haya hecho a través de Moragas, pero ante todo han querido dejar claro que no hay un ámbito de negociación abierto sobre la reforma laboral en el mercado del diálogo social.
«Desde el propio Ministerio las reuniones que se han producido se califican de carácter técnico para explicar aspectos del Real Decreto aprobado, y no para introducir ningún tipo de modificación», han puntualizado ambos sindicatos, que sostienen además que desde Empleo se está apelando a la responsabilidad de legislar aunque dicha legislación «suponga un rodillo sobre el diálogo social».
Tanto CC OO como UGT han denunciado, además, que la carta del Gobierno sólo da respuesta a la última misiva que le enviaron (la de 2 de marzo) y no a la anterior, que data del pasado 20 de febrero.
Ambas organizaciones sindicales han recordado al Gobierno que «está en su mano» rectificar, buscar consensos y equilibrios y desconvocar la huelga general.
«Porque la superación de la crisis no puede ser a costa de cargarse derechos laborales y sociales básicos, porque el autoritarismo económico no puede primar sobre los intereses de los trabajadores y los ciudadanos, en general, y porque saltarse los diálogos y los consensos es empobrecer nuestro sistema democrático», han advertido.
Por ello, las centrales que dirigen Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez han vuelto a exigir al Ejecutivo la apertura de un proceso de negociación tripartito (Gobierno, patronal y sindicatos) «para corregir en profundidad la reforma laboral impuesta».
Reunión técnica entre Báñez y sindicatos
Este mismo mensaje es el que ambas organizaciones piensan trasladar al Ministerio de Empleo en otra reunión «técnica» que mantenían en la tarde de este lunes en la sede del Departamento que dirige Fátima Báñez, según apuntaban a Europa Press fuentes sindicales. Las mismas fuentes insistían en que en dichas reuniones no se estaba negociando el contenido de la reforma laboral.
Al respecto también se pronunciaba la propia Báñez, quien hacía hincapié durante un acto de inauguración de unas jornadas sobre la reforma laboral en que la reunión con los sindicatos de este lunes iba a ser meramente «técnica».
La ministra también aprovechaba para afirmar que «en la economía y en la vida, la paz social es muy importante, pero no puede desviar la atención principal de un Gobierno responsable, que es gobernar para la mayoría».
Acerca de la huelga general prevista para el próximo 29 de marzo, la titular de Empleo añadía que «cada uno tiene que ejercer su responsabilidad, las huelgas generales no crean empleo, todos tenemos que estar a la altura de nuestros compromisos».
Según Báñez, «la gran responsabilidad y la gran ocupación del Gobierno» ha sido y será «hacer reformas para sacar cuanto antes a España de la crisis y dar una respuesta a los parados» debido a una razón «de urgencia social».
La ministra de Rajoy resumía esa «urgencia social» en cuatro cifras: 5,3 millones de parados, uno de cada dos jóvenes sin empleo, más del 50% de los desempleados en paro de larga duración y 1,5 millones de familias sin ingresos.
«Seguiremos hablando con los sindicatos», aseguraba igualmente, para añadir que durante la elaboración de la reforma laboral «se ha escuchado a todo el mundo y se ha hecho de verdad con el diálogo social».
Además, insistía en que el decreto «incorpora» el acuerdo sobre negociación colectiva alcanzado por los agentes sociales en enero, pero reiteraba que fue insuficiente.
Báñez justificaba también el carácter técnico de la reunión que Empleo y agentes sociales mantenían este lunes, la sexta de estas características, aduciendo que «ahora hay que analizar el texto convalidado de la reforma».
Además, la ‘popular’ recalcaba que el decreto se tramitará como proyecto de Ley en el Parlamento «para sumar las aportaciones de todos» y «facilitar su aplicación».
«La reforma laboral empieza a andar y de su buena interpretación y aplicación depende el futuro de muchos españoles», subrayaba. Por otro lado, la ministra aseguraba que la reforma busca «que el mayor número posible de ciudadanos ejerzan el derecho constitucional al empleo», y lanzaba un último mensaje a aquellos que la tachan de inconstitucional:
«A veces olvidamos ese derecho constitucional».