El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado el 18 de junio de 2012 que tienen «bastante claro» que van a reducir la velocidad en las carreteras convencionales de 100 kilómetros por hora a 90, porque son las que registran más siniestralidad.
En declaraciones a la prensa tras participar en el Barcelona Tribuna, foro promovido por la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País, la Asociación Española de Directivos (AED) y La Vanguardia, ha explicado que están «bastante convencidos» de reducir este límite para mejorar en seguridad vial, aunque ha indicado que lo implementarán en el momento adecuado.
Sobre la posibilidad de aumentar el límite máximo de las autopistas y autovías a 130 km/h, el ministro del Interior ha asegurado que lo están estudiando, aunque todavía «no hay una decisión tomada».
«Hay un consenso social de que el diferencial entre las autopistas y autovías y las carreteras convencionales de 20 km/h no es razonable», ha reflexionado Fernández, para quien hay tres opciones de cambiarlo: subiendo la velocidad de autopistas y autovías, bajando la de las carreteras secundarias o un sistema mixto.
Por el momento, ha indicado que le parece «bastante razonable» que se reduzca la velocidad en las carreteras convencionales, donde hay un índice de siniestralidad superior con consecuencia de lesiones y muertes.