Estos son los instrumentos de los que disponemos hoy, puede que no los del futuro, pero las necesidades que tiene el sector bancario español son acuciantes
El portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, ha asegurado este 19 de junio de 2012 que España no tendría por qué necesitar un rescate, más allá del dirigido al sector bancario, «si mantiene el pulso de las reformas».
«Sería muy costoso de sufragar para Europa».
Altafaj, en declaraciones a ABC Punto Radio, ha reconocido que los tipos de interés de la deuda española, que se encuentran por encima del 7%, son «prohibitivos» para cualquier país.
«No debería hacerse necesario (un rescate para España), pero es evidente que esta presión de los mercados no es soportable a largo plazo».
A pesar de ello, Altafaj ha expresado su confianza en que los mercados se calmen a medida que se vayan despejando las incertidumbres que se mantienen en torno al rescate a la banca española, la unión bancaria europea y la próxima cumbre de líderes de la UE.
«Son elementos que pueden dar confianza. Ahora los mercados están castigando a los países más expuestos, como España e Italia».
Rescate bancario
Respecto a las demandas del Gobierno español de que la ayuda europea a sus bancos sea más directa, Altafaj ha recordado que todos los países miembros, incluido España, votaron a favor de que el fondo europeo de rescate tuviera que pasar por los Estados.
«Estos son los instrumentos de los que disponemos hoy, puede que no los del futuro, pero las necesidades que tiene el sector bancario español son acuciantes».
Preguntado por si el Banco Central Europeo (BCE) tendría que intervenir para ayudar a España, Altafaj ha recordado que se trata de una institución independiente porque así lo decidieron los países de la UE, aunque ha recordado que el banco central ya ha actuado en varias ocasiones para ayudar a España, como sucedió el verano pasado.
«Estamos convencidos de que continuará teniendo un papel constructivo para calmar las tensiones, pero sólo sirve para eso, para calmar y aliviar la presión, porque la solución es recuperar gradualmente la confianza con la aplicación de las reformas».
Sobre la unión bancaria europea, Altafaj ha apuntado que, entre otros elementos, se trataría de conseguir un sistema centralizado de supervisión para que los bancos de todos los países sean controlados de la misma forma, y de establecer también un sistema de garantía de depósitos a nivel europeo para que haya solidaridad entre países.