El Ministerio de Defensa ha decidido suprimir dos de los aspectos más destacados del desfile militar que se celebra el 12 de octubre con motivo del día de la Hispanidad.
Como informa elEconomista.es, este año los tanques y los aviones no ‘pasearán’ por las calles de Madrid. El objetivo es evitar el derroche de anteriores cursos y dejar el coste total de esta marcha en ‘sólo’ un millón de euros.
Según informa el diario ‘El País‘ la decisión tomada por Pedro Morenés, ministro del ramo, y todo su equipo supondrá un recorte de 1’8 millones de euros en las arcas de su cartera. En 2011, todavía con el Gobierno socialista en el poder, este tradicional acto costó 2’8 millones de euros a todos los españoles.
De esta manera se perpetúa la tendencia iniciada ya este verano cuando el nuevo desfile por el día de las Fuerzas Armadas (una celebración relativamente reciente) sufrió también un ‘tijeretazo’ que afectó precisamente a estos dos apartados.
Nada de aviones. Nada de tanques. Así, el precio por ver pasear a las distintas unidades del Ejército por Valladolid aquel 2 junio costó 400.000 euros.
Este 12 de octubre sólo habrá una excepción: la patrulla Águila sí que volará sobre el Paseo de la Castellana (el recorrido se mantiene) para dibujar la bandera de España en el broche definitivo de la mañana.
DIFÍCIL PANORAMA ECONÓMICO
El Ejército atraviesa un momento complicado en lo económico. Tanto, que el Ejecutivo tuvo que aprobar un crédito urgente el pasado viernes para el Ministerio de Defensa por un valor aproximado de 1.800 millones, esto es, casi un 28% del global del Presupuesto.
Esta partida, lejos de ir destinada a renovar material o mejorar las condiciones de sus trabajadores, ha ido directamente a parar a los bolsillos de sus acreedores por la compra de ciertas partidas de material que todavía no han sido abonadas.
Informa ‘El País’ que buena parte del parque móvil del Ejército está paralizado y que algo similar ocurre con su flota aérea por falta de recursos para pagar el combustible que sería necesario usar en estas operaciones. Esta parada por motivos económicos impide que nuestros aviones de combate estén por encima del mínimo necesario para mantener la operatividad.