Mariano Rajoy negó este 1 de octubre de 2012, ante sus presidentes autonómicos, que tenga previsto acudir este mismo fin de semana al mecanismo de ayuda que ha activado el Banco Central Europeo (BCE) para comprar deuda, conocido como rescate.
El presidente del Gobierno trasladó este mensaje durante una cena con sus ‘barones‘ en la sede central del partido para cerrar filas y coordinar posturas antes de la Conferencia de Presidentes que celebrada este 2 de octubre de 2012 en el Senado, sobre todo después del malestar de algunos dirigentes del PP con el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013.
lo hizo justo pasadas las 11 d ela noche, un minuto después de que, con gran alharaca, la Agencia Reuters lanzase por su servicio y un titular y una noticia explosiva: «EXCLUSIVA-España, lista para rescate, Alemania pide esperar«.
Durante la reunión en la sede de la madrileña ‘Génova 13’, Rajoy, ofreció una imagen de tranquilidad, entereza y aplomo, según varios de los presentes, que no paraban de escudriñar sus teléfonos móviles tratando de leer la nota de Reuters.
El rescate
Según ‘altos cargos europeos‘ a los que Reuters no identifica, pero que pueden ser desde el comisario Joaquín Almunia a cualquier otro, España está preparada para pedir un rescate a la zona euro para sus finanzas públicas tan pronto como el próximo fin de semana pero Alemania ha dicho que debe esperar.
Es el último giro en la crisis de deuda soberana que dura ya tres años y llega mientras los mercados financieros y otros socios europeos presionan a Madrid para que pida un programa de rescate que permita al Banco Central Europeo comprar sus bonos.
«Los españoles dudaban un poco pero ahora están preparados para pedir ayuda«, ha apuntado un alto cargo europeo.
Otras tres fuentes en la zona euro han confirmado el cambio de rumbo en la posición española, todos bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar del asunto.
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha dicho que España está llevando a cabo todos los pasos necesarios para superar sus problemas fiscales y no necesita un rescate, argumentando que los inversores lo reconocerían y recompensarían en su debido tiempo.
De forma privada, algunos diplomáticos europeos y un alto cargo alemán han señalado que la canciller Angela Merkel prefería evitar plantear más rescates individuales para países de la zona euro en dificultades a su cada vez más reacio parlamento.
«No tiene sentido enviar decisiones inminentes sobre Grecia, Chipre y posiblemente también sobre España una por una».
«Empaquetarlas tiene sentido, por la sustancia y también políticamente».
Demasiado seguidos
Participantes en la cumbre de ministros de la zona euro a mediados de septiembre han comentado que hubo tensos intercambios en la reunión celebrada en Chipre cuando Schäuble dijo a sus socios que Berlín no puede asumir otro rescate sobre España tan poco tiempo después de que se haya aprobado el rescate de hasta 100.000 millones de euros para los bancos españoles en julio.
Preguntado sobre las noticias de que Alemania está presionando a España para que espere, un portavoz del Gobierno alemán ha indicado que «cada país decide por sí mismo. Alemania no está presionando ni en una dirección ni en otra».
Una portavoz del presidente del Gobierno español ha manifestado que no tiene conocimiento de ningún veto por parte de Alemania a una petición de rescate.
«Estamos centrados en llevar a cabo las decisiones tomadas en junio cuando se aplicó la unión bancaria. Eso sería enviar un fuerte mensaje de confianza a los mercados».
Se refería a una decisión de la UE para centralizar la vigilancia de los grandes bancos para evitar una repetición de una crisis que tiene algunas de sus raíces en el sistema financiero.
Las fuentes de la eurozona han indicado que de acuerdo con uno de los escenarios en estudio, España está preparada para hacer la petición este fin de semana con el acuerdo alemán, de forma que los ministros de Finanzas de la eurozona pudieran abordarla en su próxima reunión regular en Luxemburgo el lunes.
En caso de que no fuera así, Madrid podría hacer la solicitud antes del Consejo Europeo del 18 y 19 de octubre en Bruselas, pero socios de la eurozona como Francia e Italia, que están presionando para que la decisión se tome antes, no querrían prolongarlo más allá.