Según han informado diversas fuentes este 27 de diciembre de 2012, Ángel Carromero está a punto de llegar a España procedente de una prisión cubana. La dictadura castrista condenó al joven político español, vicesecretario de Nuevas Generaciones del PP en Madrid, por el fallecimiento el 22 de julio de 2012 de los disidentes de Oswaldo Payá, fundador y líder del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL) y Harold Cepero, responsable juvenil de esta organización opositora, en un accidente cuyas circunstancias no han sido suficientemente aclaradas.
Tras una auto inculpación en la que utilizó expresiones nada propias de un español —Ángel Carromero leyó un guión: un español nunca hablaría de «accidente en tránsito»–, Carromero fue sometido a juicio y condenado a cuatro años de prisión. En virtud del acuerdo existente entre España y Cuba, puede ser trasladado a su país de origen para que cumpla en él la pena impuesta.
Periodista Digital ha hablado con el representante del MCL en España y hermano de Oswaldo Payá, Carlos Payá, sobre lo ocurrido en el accidente, las circunstancias de la muerte de los dos líderes opositores y la actuación del Gobierno español. Este periódico también se ha puesto en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, donde no han dado respuesta a las cuestiones que se les han planteado.
SIN COMUNICACIÓN CON EL GOBIERNO
«Hemos guardado cinco meses de prudencia para tratar de que una situación tan difícil no empeore. Cuando hemos tenido oportunidad de hablar con el Gobierno del Partido Popular, que hemos tenido pocas, les decimos aquello con lo que no estamos de acuerdo».
El 22 de julio [día de la muerte de Oswaldo Payá y Harold Cepero] tuvimos una información previa a conocer el alcance de la tragedia por un mensaje que nos había llegado, concretamente enviado desde el teléfono de Aron Modig [el joven político democristiano sueco que viajaba en el coche junto con Carromero, Payá y Cepero]. Decía ‘nos han seguido’, ‘nos han golpeado’… Con ese mensaje nosotros llamamos a Cuba y Ofelia [Acevedo, la esposa de Oswaldo Payá] se entera de la tragedia.
«Quiero decir con esto que nosotros no estamos haciendo ni conjeturas ni hipótesis, si no que partimos de un dato. Sin entrar a juzgar políticamente u operativamente, como el Gobierno español haya tratado esto, lo que sí podemos decir es que el gobierno español también conocía esto y debe tener más datos».
LEY DEL SILENCIO
En el aspecto de la comunicación con nosotros nos hemos sentido como los convidados de piedra. Era lo más parecido a la ley del silencio. Claramente, se nos ha tratado claramente callar y no se nos ha dejado hablar en ciertos foros, como pasé en la Cumbre de la Internacional Demócrata de Centro (IDC) en Roma [en ese encuentro se impidió que el MCL pidiera una investigación internacional sobre la muerte de Payá y Cepero].
«Pero lo más lamentable de todo esto es que cada vez que hemos podido hablar con alguien del Partido Popular, y han sido pocas las ocasiones en las que hemos podido hacerlo, desde un militante o un concejal hasta gente que ha tenido cargos de altísima responsabilidad, todos decían: ‘no puedo hablar’. Eso es lo más lamentable de todo esto».
«No estamos emplazando a nadie y menos a Ángel, porque siempre hemos dicho que consideramos a Ángel Carromero inocente. Y lo hacemos precisamente por los mensajes que enviaron y por otros datos que hay, que superan lo que Ángel diga, dijo o pueda decir. Porque las evidencias de un Lada rojo que les seguía no vienen solo de esos mensajes, vienen del testimonio y la lectura de un parte por parte de la policía cubana».
ESTRATEGIA DEL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES
Es el Ministerio español de Asuntos Exteriores quien decide la estrategia de auto inculpación y nos lo dice, proponiendo a la familia de Oswaldo una indemnización. El plan era así de simple: Ofelia Acevedo acusa, Ofelia Acevedo recibe una indemnización, se cierra el caso y en 72 horas Ángel está en casa. Pero los indios no aceptaron los espejitos porque era impensable.
«Tenían la idea peregrina de solucionar esto como un tema menor, con una indemnización, con los datos que tiene tanta gente porque aquí el otro tema es que hay mucha gente que recibió información, aquí mucha gente sabe mucho y todos están poniendo como punto de inflexión la llegada de Ángel».
«La embajada española en Cuba le decía a Ofelia Acevedo que cuando que cuando salga Ángel se sabrá la verdad. Si se sabrá la verdad es que lo que dicen que está pasando no es verdad. Aquí mucha gente tiene que explicar muchas cosas, y no sólo Angel. Porque aquí ha habido un proceso de conspiración para un doble crimen, pero luego hay un proceso, y la palabra va a ser muy suave, que en aras de conseguir un mal menor, que es la liberación de un rehén, ocultar o soslayar datos, y en el peor de los casos, intentar que nosotros no digamos algo y eso sí que es un error que no permitimos».
PRECIO POR LA VUELTA DE CARROMERO A ESPAÑA
«Cuando se nos dice en un foro como es la cumbre de la Internacional Demócrata de Centro, de la que Oswaldo era el vicepresidente de honor y ahora lo es Ofelia, ‘no podéis decir nada que moleste al régimen’ ya se está pagando un precio. Por una negociación, a los máximos afectados por una tragedia se les dice que no pueden decir nada que moleste al régimen. Tampoco nos dejaron pedir una investigación internacional y siguen insistiendo en que no se pida».
«Eso es lo que conocemos directamente. Si hay más, es entrar en el campo de las conjeturas. Pero en el campo de los hechos se pueden decir más cosas. Hace unos años cuando el embajador [de España en Cuba] Zaldivar, por orden del Gobierno de Zapatero, decidió hace unos años no invitar más a los disidentes el 12 de Octubre, el Partido Popular organizó un acto de desagravio en su sede en Madrid, en la que intervino por teléfono Oswaldo Payá, y se lo agradecemos».
«Antes había un diputado que todos los días hacía una pregunta sobre Cuba en el Congreso y de pronto, entendiendo las dinámicas parlamentarias y que cuando un partido gobierna ese partido pasa a un segundo plano parlamentario, ya no. Hay un contraste tremendo».
Si se atiende al Diario de Sesiones del Congreso da la sensación de que hace meses que no se violan los Derechos Humanos en Cuba. Eso ya es un precio.
RESPONSABILIDADES DEL GOBIERNO ESPAÑOL
«Yo no puedo ponerme ni en la piel de los verdugos, que es el régimen cubano, ni en la piel de los que tienen responsabilidades políticas, como conjunto de Gobierno pero también individuales. Eso lo tienen que contestar ellos [si ahora apoyarán una investigación internacional sobre la muerte de Payá de Cepero].
Los indicios apuntan a que ahora en aras de ese mal menor, que hablando con personas del Partido Popular, nos parece kafkiano, Ángel Carromero vendrá a una prisión o al régimen penitenciario que sea. Sea una pulsera de seguimiento, un tercer grado, el que sea, para un inocente es un agravio».
Es como cuando el cónsul español en Cuba firma un documento diciendo que el juicio ha sido impecable, cuando en el juicio no se pudieron o no se quisieron aportar muchas pruebas, cuando los hijos de Oswaldo Payá estaban en la puerta sin entrar. Aquí hay tantos antecedentes que tiene que ser el Gobierno el que conteste. No vamos a aventurar nada ni vamos a emplazar a nadie.
«Vuelvo a lo que decía antes. Lo que desencadena que sepamos que ha habido una tragedia son unos mensajes. En teoría todo el mundo esta esperando este punto de inflexión [la llegada a España de Carromero] para decir eso y muchas cosas más. También hay que decir que Ángel Carromero y Aron Modig se comunicaron con mucha gente la noche después de la tragedia».
«Además, el día antes ellos se habían puesto en contacto con las personas que les enviaron a Cuba [una ONG democristiana sueca] para insistir en que había mucho seguimiento. Esa madrugada, un tuitero del régimen, que es la Seguridad del Estado, ya dijo como a las 6 de la mañana que Oswaldo salía de viaje. No sabemos si era una pura amenaza o una clave interna de la Seguridad del Estado cubana».
No puedo aventurar lo que quiera o pueda hacer el Gobierno de España.La prudencia del Ministerio de Asuntos Exteriores ha rozado la complicidad.
MUERTE DE UN CIUDADANO ESPAÑOL
«Hay elementos que conoce mucha gente, sobre todo el Gobierno de España, que podrían ser importantes para demostrar la inocencia de un ciudadano español que se llama Ángel Carromero. Y también ser elementos importantes de prueba de que otro ciudadano español, pues Oswaldo Payá era español, murió en circunstancias sin aclarar».
«Ahora, si el objetivo era ‘con una indemnización se resuelve esto’, cuando la persona que recibiría esta indemnización [la viuda de Payá, Ofelia Acevedo] no la puede aceptar, por principios y por los antecedentes, se desencadena todo. Se crea una carrera cuyo único objetivo es ‘saquemos a Ángel Carromero y luego ya se verá'».
Tras cinco meses de calma, podemos esperar unas horas más, que tal vez sean unos días más. Al principio fue esperar a que salga Aron [Modig], que salió, y luego los plazos los fueron moviendo. Y yo no sé si mañana habrá otro plazo con el argumento de que hay otra cuestión. Todo el mundo sabe que además del interés legítimo de salvar a un rehén español, sea de piratas somalíes o sea de piratas caribeños, hay muchos intereses en Cuba.
«Las maledicencias sobre Ángel Carromero, sobre el tema de Tráfico e incluso sobre su vida personal, han salido de sus propios compañeros del Partido Popular. Además, yo no he visto a nadie defenderle. La única persona que he visto defender a Ángel Carromero es Ofelia Acevedo».
EXTERIORES NO DA EXPLICACIONES
Después de hablar con Carlos Payá, Periodista Digital se ha puesto en contacto por teléfono con el departamento de comunicación del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Ante la pregunta de si el Gobierno de España ha ofrecido algo como contraprestación por el traslado de Carromero, como cambios en la política exterior hacia Cuba, desde Exteriores no han querido responder a esta cuestión. También se les ha planteado si tenían algo que responder a la atribución a dicho departamento de la idea de la auto inculpación del joven español. Tampoco ha habido respuesta.
Se les ha recordado que los términos expresados por Carromero en el vídeo en el que asumía la responsabilidad de la tragedia, «accidente en transito» en vez de «accidente de tráfico» no son los que utilizaría un español. La respuesta, cortante ha sido: «¿no se te ha ocurrido pensar que podía tener un abogado?». Ante la contestación de que eso no explica el lenguaje utilizado, tampoco se ha profundizado más. Cuando se les ha recordado la existencia de los mensajes por Modig o la supuesta presencia de un vehículo Lada de color rojo, la incredulidad de quien atendía a Periodista Digital era evidente. Ha terminado diciendo que consultaría y que si tenían algo que decir se pondrían en contacto con este periódico.