Un cargo como el del presidente de Gobierno, repleto de actos, compromisos y viajes al extranjero, complica mucho conciliar la vida familiar y más si tus padres viven lejos de Madrid. Según cuenta Graciano Palomo este domingo 13 de enero de 2012 en el suplemento ‘Crónica’ de El Mundo, Mariano Rajoy ha decidido poner solución a esta situación y se ha llevado a su padre a vivir con él a La Moncloa.
Para el presidente la reagrupación era la única posibilidad de ver frecuentemente a su ejemplo teniendo en cuenta la edad del progenitor.
Palomo, uno de los periodistas que mejor conoce al actual presidente y autor de su biografía ‘El hombre impasible’ cuenta en El Mundo como es el día a día de Don Mariano Rajoy Sobredo desde que se trasladó a vivir al palacio-residencia del jefe del Ejecutivo:
Don Mariano Rajoy Sobredo vive en la segunda planta de la residencia familiar, lee mucho, prensa incluida, camina por los jardines y procura pasar desapercibido. Sabe que su hijo es el presidente al que intenta ayudar y no ser ningún tipo de carga. Aceptó a regañadientes vivir con su hijo mayor, y sólo tras mucha presión por parte de su nuera, Elvira Fernández.
El ex juez utiliza los servicios normales de la familia del presidente, pero no tiene cuidadores específicos, ni ningún otro privilegio. Los servicios médicos que utiliza con cierta asiduidad don Mariano están dentro de la sanidad pública. […]
Le gusta ver los partidos de fútbol del Real Madrid y del Celta de Vigo, sus equipos favoritos. Suele ir a misa todos los domingos. Y, a decir del entorno familiar, juega mucho con los hijos del presidente, Mariano (13 años) y Juan (7 años) […]
A sus 93 años, suele ser visitado por sus otros hijos (Mercedes, registradora de la propiedad, casada con el eurodiputado del PP Francisco José Millán y Mon; Enrique, registrador de la propiedad, y Luis, notario) los fines de semana, y por otros nietos que viven en Madrid. La vida normal de un anciano que sabe que su hijo es el presidente pero que él sólo es un juez retirado, dicen. Últimamente lee y relee El Quijote.
Recuerda Graciano Palomo en su artículo que esta situación no es la primera vez que se vive en La Moncloa, ya que el anterior inquilino, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero también se trajo a su suegra, la madre de Sonsoles Espinosa, a vivir con ellos.
Lo cierto es que las múltiples operaciones a las que se ha tenido que someter el patriarca del clan Rajoy, una persona de 93 años de edad, en los últimos meses ha facilitado la decisión de su traslado a Madrid. Una de ellas fue en la cadera, lo que no le ha impedido seguir desarrollando una envidiable actividad física:
Continúa siendo el mismo gran andarín de siempre (dos horas diarias) por los jardines de Moncloa, y testigos presenciales de Palacio confirman que mantiene el mismo tipo enjuto y espigado (1,87 m) de siempre, junto con la prudencia y discreción que ha sabido transmitir al conjunto de su saga.
El padre de Mariano Rajoy es la persona que más ha influído en la vida del actual presidente, como el mismo reconoce. De hecho, según esta información, él siempre ha presumido «de la honradez y la independencia de su padre», el juez de quien heredó, según sus propias palabras «un sentido muy marcado por el respeto a las reglas, el sentido de la justicia y el esfuerzo».