"No he venido a la política a ganar aplausos o dinero y si alguien piensa que me puede amedrentar, se equivoca"
Tras dejar claro ante la cúpula del PP que «comprende» a Ana Mato, que no va a dimitir como ministra de Sanidad, Mariano Rajoy ha iniciado su discurso.
Era una intervención vital y tanto en la forma como en el fondo no ha defraudado. El presidente del Gobierno ha estado duro, conciso, directo, firme y hasta amenazador.
Por televisión, en directo, dirigiéndose a toda España, el presidente ha comenzado con un recuento de lo ocurrido:
«Los votantes del PP merecen que disipemos cualquier sombra sobre nuestro comportamiento y el conjunto de los españoles deben saber que les gobiernan personas honradas e íntegras».
Ha dejado claro que el escándalo es de ‘enormes dimensiones’ y que le afecta a él. Confiesa no saber de dónde sabe todo, pero también que no va a especular.
«No debemos permitir que los españoles, a los que estamos pidiendo sacrificios y renuncias puedan tener la impresión de que no estamos a la altura del rigor ético más estricto».
Y en ese momento, tensando el gesto, mirando a cámara y con una energía inusitada, ha dicho lo fundamental: «¡Es falso!».
«Nunca he recibido dinero negro, ni en este partido ni en nunguna parte».
«Lo estoy leyendo y lo repito: es rotundamente falso».
Después ha añadido, en un tono creible y serio, que desde los 23 años está en la política, que no llegado a la política para ganar dinero y que sabe ganarse la vida.
«Lo que a mi se me atribuye es falso. Nunca he recibido ni repartido dinero negro ni en este partido ni en ninguna otra parte. Lo digo con toda serenidad. No tengo nada que ocultar, no temo a la verdad. No he venido a la política a hacer dinero ni a engañar a Hacienda»
«Si alguien piensa que mediante la presión yo me puedo encoger o abandonar la tarea que los españoles me han encomendado, puede perder ya toda esperanza».
«La semana que viene mis declaraciones de la renta y patrimonio estarána disposición de todos los ciudadanos en la página web de La Moncloa».
En ese momento, muy en línea con el conjunto d ela puesta en escerna, ha sacado pecho:
«Sé ganarme la vida, ganaba más dinero con mi profesión que con la política. Vine perdiendo dinero, pero para mi el dinero no es lo más importante en esta vida. Tampoco he venido a pedir aplausos ni satisfacer vanidad alguna»
Repitió Rajoy que el PP ni tiene ni ha tenido cuentas en un país extranjero y que nunca ha dado órdenes de abrir cuentas en un país extranjero.
«Se ha provocado un escándalo que afecta a miembros muy significados del partido. No sé cuales son las intenciones, tampoco sé quien manipula los datos, ni quien los filtra dosificadamente y no voy a hacer ninguna especulación sobre el tema».
Llegado a este punto, ha reiterado su principal punto:
«Estoy en la política para cambiar las cosas, no para mi partido, sino para los españoles».
Y ha defendido al PP en su conjunto:
«En este partido no se pagan cantidades que no se hayan registrado en la contabilidad del partido ni que resulten opacas. No es cierto que hayamos percibido dinero en metálico ocultados al fisco. Cualquier deducción de irregularidad alguna no responde a la verdad».
«Cuando este partido ha detectado una irregularidad ha actuado, y esto es un motivo de tranquilidad para todos. Si alguien piensa que se nos puede amedrentar con técnicas de agitación, se equivoca. Este partido se va a defender».
«Ni podrán impedir que se concozca la verdad ni podrán torcer nuestro compromiso. No vamos a quedarnos de brazos cruzados ante estos ataques, que pretenden crear una situación de zozobra e inestabilidad en un momento complicado».
«La sombra de la sombra de un indicio manipulado no puede servir para que cualquier español pierda la presunción de inocencia. En el caso contrario acabaríamos viviendo en un país inhabitable, algo que no deseo para nadie».
«Este partido, que ha pasado por muchos momentos dificiles, no permitirá que lo aparten de su tarea: representar a muchos españoles y defender los intereses de todos».
LOS BARONES APRIETAN
Varios barones regionales importantes del PP han pedido durante sus intervenciones, en tono de gran preocupación, que el partido se querelle contra Luis Bárcenas.
Los dos dirigentes que más han insistido en la querella contra Bárcenas han sido Esperanza Aguirre y Alberto Núñez Feijóo.
En el mismo sentido se han pronunciado Juan Vicente Herrera, que estos días pidió «no matar al mensajero», esto es no ir contra ‘El País‘, la aragonesa Luisa Fernanda Rudi y el extremeño José Antonio Monago, también especialmente preocupado en sus declaraciones públicas estos días.
Todos ellos son presidentes autonómicos y tienen mucho peso en el partido.
Rajoy está recibiendo múltiples mensajes de apoyo, también de estos barones, tras su discurso en el que niega haber recibido dinero negro.
Pero también le piden que haga cosas que no ha anunciado como esa querella contra Bárcenas.
El extesorero es un personaje delicado para el PP y para Rajoy porque conoce las tripas del partido durante más de 20 años, y querellarse contra él es una decisión complicada que de momento Rajoy ni Cospedal han anunciado en público.
LA LLEGADA DE LOS POPULARES
Han salido de la sede de Génova satisfechos y más tranquilos los dirigentes del PP, pero viéndolos llegar, con gesto serio y aire contrito, hubo quien se acordó en la mañana de este sábado del sombrío Samuel Beckett y de ‘Esperando a Godot’.
En la obra del genial autor irlandés, aparecen dos vagabundos llamados Vladimir y Estragon que esperan en vano junto a un camino a un tal Godot, con quien quizá tienen una cita.
El público nunca llega a saber quién es Godot, o qué tipo de asunto han de tratar con él.
Y algo asi se respiraba a la entrada de la sede popular, sobre todo después de que La Moncloa filtrara que no se iban a permitir preguntas a los periodistas.
EXPECTACIÓN Y ANSIEDAD
La expectación era máxima y se esperaba con ansiedad tanto lo que dijera Mariano Rajoy como lo que soltaran algunos de sus barones, sobre todo Esperanza Aguirre.
En el ambiente flota la impresión de que podría haber una querella contra Luis Bárcenas.
La Policía cortó el tráfico en la calle Génova para impedir las protestas. En el entorno de la sede popular había 15 furgonetas policiales.
No se permitió a los periodistas estar en el vestíbulo de la sede del PP como es habitual, solo en la sala de prensa o en el exterior.
GRITOS Y COCHES
Los primeros miembros del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular han llegado este 2 de febrero de 2013, a la sede nacional del partido en el número 13 de la madrileña calle Génova para escuchar las explicaciones de Mariano Rajoy por el llamado ‘caso Bárcenas’ entre un fuerte dispositivo de seguridad y numerosos controles.
También, mientras un pequeño grupo de ciudadanos gritaba desde la cercana Plaza de Colón «¡ladrones! ¡ladrones!».
Muchos de los populares entraron en el edificio por el garaje, para evitarse el sofocón de las cámaras y las preguntas.
La más madrugadora fue la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, que está en ‘Génova‘ desde primera hora.
La presidenta de Castilla-La Mancha, que demandará a ‘El País’, es sin duda la dirigente que habla con más firmeza y la que más claro ha dejado que ella no cobrado nunca de Bárcenas.
La decisión de Rajoy de no someterse a las preguntas de los periodistas en rueda de prensa, ha alterado las redes sociales, con hastang en Twitter del tipo #sinpreguntasnohaycobertura.
EL CABREO DE RUBALCABA
Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien ha aludido en su discruso Rajoy y no precisamente para llamrle ‘bonito‘, ha comentado que «la coletilla» de que su partido y el PP son «iguales» es falsa y puso, para ello, como ejemplo la sanidad o la educación.
El secretario general del PSOE exige explicaciones al PP por el caso Gurtel.
«Rajoy se ha enrocado y ha ligado su suerte al señor Bárcenas»