La que ha liado una alto cargo del ministerio de Cristóbal Montoro. Beatriz Viana, directora general de la Agencia Tributaria, tras una larga rueda de prensa en la que se le preguntó sobre el caso Bárcenas y la amnistía fiscal, soltó una frase tremenda y que deja bien a las claras que las respuestas que iba dando no eran, precisamente, coherentes:
«No sé ni lo que he dicho. Ahora me van a sacar cualquier barbaridad que haya dicho».
De hecho, en su última respuesta, antes de rematar con la frase de marras, ya se la notaba nerviosa, titubeante y con ganas de dar por zanjada la rueda de prensa:
«Supongamos eeeehhhh una persona que está siendo juzgada por un asesinato y que, al mismo tiempo, ha presentado una declaración tributaria especial porque era una persona eeeehhhh que tenía una empresa eeeehhhh que dejó de tributar en el impuesto sobre sociedades del ejercicio 2009 por un dinero X. Huuuummmm pues podrá presentar su declaración tributaria especial si las rentas eran lícitas».
Viana, después de tantas preguntas sobre el caso y la amnistía fiscal, se dirigió a la directora de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, Pilar Jurado, para reconocer que no sabía bien qué había contestado. Entonces, su interlocutora se percata de que los micrófonos siguen abiertos y con gestos bastante ostensibles se los señala. Después, y con la mano tapándose la boca, le advierte de que están grabando y esta musita un resignado «ya».