¿El Gobierno pierde apoyos mediáticos? ¿Tiene el Gobierno una estrategia de comunicación ante la que le está cayendo sobre los casos de corrupción de su partido? ¿Comienza el relevo del ‘quemado’ Carlos Floriano por Esteban González Pons como portavoz de Génova 13?
La decapitación de Jesús Sepúlveda ha dejado a Floriano, como decía David Gistau en la tertulia de ‘La Brújula’ de Onda Cero que presenta Carlos Alsina «colgado de la brocha defendiendo al aparato». —Escuche el audio—
«Los políticos muchas veces acaban reaccionando cuando la opinión pública los achucha. El caso de Bárcenas: el PP lo mantuvo hasta última hora y lo defendió como un trabajador ejemplar. Pons dijo que el automatismo es «arropar a compañeros de muchos años». Me parece peligroso lo que dice Pons porque muy mal tienen que estar las encuestas para que se rompe esa protección endogámica, que muchas veces es transversal y va de partido a partido. La corrupción es tabú en los partidos porque saben que les afecta a ambos y evitan el tema para evitar hacerse daño unos a otros»
Ignacio Camacho, en el mismo programa, elogiaba a González Pons –«González Pons y Javier Arenas son los dos mejores portavoces que tiene el PP»– y explicaba por qué Rajoy utilizará a Ana Mato como fusible.
«La teoría de lobos es que cuando tienes a los lobos aullando no puedes echarle una oveja porque al rato te están pidiendo otra. Por eso Rajoy no va a entregar la cabeza de Ana Mato. Le han soltado una pieza pequeña, Jesús Sepúlveda, pero no entregarán a Ana Mato»
CRISIS DE GOBIERNO
Fuera del bunker monclovita resuenan tambores de cambio en el Gabinete de Rajoy. ¿Se descarta una crisis de Gobierno? «No habrá cambios, nadie moverá un dedo en Génova», dice una fuente conocedora de las entretelas populares.
¿Hay crisis enter la Secretaría de Comunicación y el Gabinete de Gobierno? Las fuentes consultadas por Periodista Digital hablan de una brecha importante en el núcleo duro del marianismo:
«Martínez Castro solo mantiene una comida los lunes con los directores de comunicación de los ministros que no coordina ni controla. El argumentario del Gobierno está en mano de Soraya».
«Su pecado original es no haber nombrado a los directores de comunicación de los ministros, a los que ahora no domina. Y luego hay errores imperdonables. Lo del comunicado dando por muerto a Rajoy fue de aúpa».
¿Ha perdido apoyos mediáticos el Gobierno de Rajoy?
«Que un Gobierno que fue elegido con mayoría absoluta hace solo 14 meses se encuentre hoy en soledad mediática quiere decir que las cosas no se han hecho bien», dice la misma fuente.
«NO HAY VERSIÓN CANÓNICA DE LOS HECHOS»
PD ha consultado al experto en comunicación Rafa Rubio sobre la crisis de comunicación instalada en el Gobierno. Rubio tiene la sensación de que «no hay una versión canónica de los hechos» por parte del Gobierno a la opinión pública:
Ante cualquier gestión de crisis, lo primero que se recomienda es que todo el mundo sepa cuál es el punto de partida, qué es lo que ha pasado y a partir de ahí se pueda contar lo que ha pasado. La sensación, escuchando a gente del Partido Popular es que nadie se a sentado a decir qué es lo que ha pasado.
Se arrastra algo que es evidente desde hace mucho tiempo: una comunicación muy débil entre el partido y el Gobierno desde el punto de vista de las comunicación. Parece que el Ejecutivo no ha marcado una líneas claras de actuación y deja que el partido haga lo que quiera mientras que el Gobierno adopta otra postura, que podría ser complementaria pero que parece que no está ni coordinada.
«TÁCTICA REACTIVA»
«Más que estrategia, lo que están intentando es salir adelante de la agenda marcada por los papeles aparecidos en El País. No hay una estrategia definida», apunta Pau Canaleta, consultor en estrategia electoral y autor de 100 días 1 imagen (Editorial Episteme, 2011):
Aunque ya se sabía hace tiempo que esto podía salir, y que puede salir todavía más, da la impresión de que no se haya previsto. Lo que se hace es actuar en función de la agenda mediática que marcan tanto El País como El Mundo.
No es tanto una estrategia como una táctica reactiva, de defensa en tanto en cuanto salen a la luz ciertas noticias que son complicadas, y que en el contexto actual son terribles.
No hay una coherencia. Se ve muy claro cuando algunos dirigentes, como Pío García Escudero confirmaban algunos de los hechos que salían en los papeles. Es consecuencia del modo que tiene el Gobierno, y en particular la Presidencia, de entender la comunicación. Como algo no estratégico sino como algo que se tiene que hacer pero sin dedicarle muchos esfuerzos.
Por lo tanto, no se construye una estrategia clara y coordinada de comunicación del Gobierno. En esta manera de entender la comunicación predomina el silencio y lo que se intenta es que los temas se vayan muriendo en el tiempo, que vaya bajando el suflé mediático. Y esto tiene un desgaste porque no hay una visión clara de los argumentos del Gobierno.
Se ve en las respuestas del presidente del Gobierno a las preguntas cuando hay ruedas de prensa: «he hecho lo que tenía que hacer, la ministra se merece continuar…» Son palabras sin mucho contenido contenido político, ni con una argumentación clara de por qué se hace una cosa o no, por qué se mantiene un ministro o por qué se publica la declaración de la renta.