El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afrontó su primer Debate sobre el Estado de la Nación con un discurso meramente económico. Cierto es que con un paro que roza los seis millones y con unas medidas impuestas desde Bruselas, el mensaje tampoco podía ir en otra dirección.
También tuvo tiempo para saldar cuentas con el anterior Ejecutivo socialista al que le culpó de no haber previsto la crisis que se venía encima ni de acertar con las medidas que se diseñaron para luchar contra la crisis económica.
Rajoy empezó su discurso, eso sí, reconociendo el drama de desempleo en España:
Ahora mismo tenemos 4.800.000 españoles y 1.200.000 inmigrantes que cada día se levantan con el drama de no tener trabajo. Desde hace mucho tiempo encabezamos el ranking del desempleo en la Unión Europea. El empleo es la prioridad de esta legislatura y se necesita serenidad, paciencia y precisión porque el terreno en el que nos movemos es complicado.
Aunque rápidamente le imputó a Zapatero la ya mítica y famosa herencia recibida:
«No se acertó con el diagnóstico de la crisis y todo lo que se pudo hacer mal se hizo mal»
«¿Cómo es posible que las cuentas de nuestro país pasaran en solo 24 meses a un déficit del 11%? ¿Cómo es posible que la deuda de las administraciones públicas se duplicara en cuatro años? ¿Cómo es posible que la recaudación de impuestos se redujera en 78.000 millones de euros en dos años? Seis millones de parados. Todo lo que se podía hacer mal, se hizo mal».
«Estamos pagando un precio muy alto por no entender que no se puede gastar más de lo que se gana, que hay contar el dinero que debemos a la gente».
Y seguidamente comenzó a desglosar las medidas económicas y a vanagloriarse de algunos logros»:
«En el último Consejo Europeo, hubo quien se fue a dormir mientras España recogió la cosecha de un año de trabajo»
«A partir de enero de 2014 habrá un régimen especial en el IVA que evitará que se tenga que ingresar hasta que no se haya cobrado la factura correspondiente», anuncia Rajoy. Le interrumpen con aplausos. El régimen se trabajará a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas.»
«Sin las medidas tomadas habrían suspendido pagos CCAA y ayuntamientos»
«Empresas automovilísticas han decidido quedarse en España gracias a las nuevas condiciones pactadas con sus trabajadores tras la Reforma Laboral»
«Nada de brotes verdes ni anticipos primaverales. Tensión permanente y esfuerzo continuo, porque esto no ha hecho más que empezar, dice Rajoy. No habrá ni un solo minuto de relajación»
«Hemos dejado atrás la inminencia constante del desastre»
«Hice lo que debía hacer no lo que me convenía, sino lo que necesitaba España»
Y en cuanto a la corrupción, nada nuevo en el horizonte:
«Me repugnan los casos de corrupción en España»
«Con las acusaciones sin pruebas se causan daños, que ni una resolución podrá arreglar porque son irreparables»
«Este clima de corrupción comienza a ser irrespirable. Los españoles tenemos que poder confiar de nuestros representantes y nuestras instituciones».
También tuvo tiempo para hablar de las derivas nacionalistas:
«No hay nada que objetar a que fuerzas políticas defiendan el modelo de Estado que consideren conveniente»
«Lo que no es aceptable es que tomen decisiones que vayan en contra desde la carta magna y menos desde las instituciones»
«Este Gobierno ha estado, está y estará abierto al diálogo con todas las comunidades autonómicas»
«Si hay voluntad siempre se pueden llegar a acuerdos sin más exigencia que la legalidad»