Su compañero en el PP, Iñaki Oyarzábal, califica las declaraciones de desafortunadas
Las leyes y lo que diga el Tribunal Constitucional son una cosa, y sus creencias, otra. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ya había manifestado su desacuerdo con el rechazo al recurso de inconstitucionalidad que su partido, el PP, había presentado ante la ley de matrimonio de personas del mismo sexo que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2005.
Y el miércoles, en Roma, tuvo ocasión de repetir —e intentar justificar— sus argumentos.
“Si nos oponemos al matrimonio entre personas del mismo sexo, no podemos usar argumentos confesionales. Existen argumentos racionales que dicen que ese matrimonio no debe tener la misma protección por parte de los poderes públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada”.
El ministro, que participaba en un coloquio sobre Religión y Espacio Público celebrado en la Embajada de España en Roma, hizo una encendida defensa de la supeditación de la vida pública a la religión [católica].
“Conozco el Parlamento y puedo decir que cuando se han aprobado determinadas leyes ha existido abdicación de las propias creencias, o increencia, pero no persecución. Si el 75% de la población española que se declara católica actuase en coherencia, determinadas leyes nunca se habrían aceptado”.
UN CONVERSO SIN PELOS EN LA LENGUA
Jorge Fernández Díaz, EL ministro que mejor conectado está con la cúpula de la Iglesia en España no tiene inconveniente en definirse como un converso. No a la manera de San Pablo, quien se cayó súbitamente del caballo, sino más al estilo de San Agustín, que rectificó su camino a base de tiempo y experiencias.
Antes vivía “como si Dios no existiera”, explicaba Fernández Díaz en 2009 en una entrevista en la revista Alba. Su conversión culminó en 1991. De viaje oficial a Estados Unidos, invitado por el departamento de Estado, pasó un fin de semana en Las Vegas.
Y fue precisamente en la ciudad del pecado donde dice haber redescubierto a Dios.
“Él salió manifiestamente a mi encuentro”.
Desde entonces, este dirigente del PP, considerado del ala moderada del partido en todo, excepto en lo que a moral privada se refiere, es la avanzadilla de la Conferencia Episcopal en el partido.
De habla pausada y dialogante, suele utilizar la coletilla “Dios mediante” en sus conversaciones.
Escribe Miguel Noguer en ‘El País‘ que no oculta su proximidad al Opus Dei, y sus colaboradores intentan confeccionar su agenda para que no tenga que faltar a misa ni un solo día.
Su plan de vida es incompleto, pues, sin la celebración de la Eucaristía, el rezo del rosario y dedicarle un tiempo cada día a las lecturas espirituales.
Siempre fiel y muy próximo a Mariano Rajoy, Fernández Díaz considera que la política es un “magnífico campo para el apostolado, la santificación y el servicio a los demás”.
EL PP LO DEJA MÁS SOLO QUE LA UNA
Fernández Díaz se ha quedado, al menos públicamente, solo en sus manifestaciones. El secretario de Justicia, Derechos y Libertades del PP, Iñaki Oyarzábal, dijo a través de Twitter que las palabras del ministro contra el matrimonio homosexual eran “desafortunadas” y ha asegurado que “en nada vinculan al PP”.
El titular de Interior también se pronunció sobre el cambio en el currículo de la asignatura de Religión promovido por el titular de Educación, José Ignacio Wert.
“Las vigentes leyes educativas no respetan los acuerdos Iglesia-Estado en cuanto a la asignatura de Religión”.
Por eso, entre otras cosas, se está elaborando una reforma.
“La Religión, según esos acuerdos, no puede ser considerada una maría, y debe tener el mismo rango que otras asignaturas fundamentales”.
EL PSOE Y LA IGUALDAD
La Secretaria de Igualdad del PSOE, Purificación Causapié, respondió ayer en un comunicado que “no puede gobernar quien no cree en la Constitución y pretende imponer su moral al llegar a afirmar que existe un matrimonio natural y verdadero”.
«Es incomprensible que, en pleno siglo XXI, sea el ministro del Interior quien coloque la religión por encima del derecho de las personas a casarse con quien deseen con unos argumentos cercanos a épocas medievales”.
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, publicó en Facebook que cree que al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, “se le ve el plumero” cuando “reclama más religión y menos igualdad” y “más derechos para quienes profesan la religión católica y menos para los matrimonios entre otras personas del mismo sexo”.
La dirigente del PSOE ha criticado que Fernández Díaz “esté preocupado por la continuidad de la especie” cuando “la verdad es que lo que le preocupa es la continuidad de la Iglesia católica más retrógrada”.
GAIS Y LESBIANAS
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (FELGTB) ha respondido al ministro en un comunicado.
“Volver a cuestionar en términos anticientíficos el matrimonio igualitario, votado y apoyado por la inmensa mayoría de los españoles y avalado recientemente por el Tribunal Constitucional, es utilizar su posición de ministro de toda la ciudadanía para intentar imponer unas ideas reaccionarias y excluyentes”.
“¿Cuántos años han de pasar hasta que algunos fanáticos se enteren de que las personas LGTB tenemos hijos y que estos hijos han de ser reconocidos y respetados por sus gobernantes? No se puede tolerar que el responsable de Interior desconozca hasta ese punto la sociedad que gobierna”, ha añadido Isabel Gómez, vocal de Familias de la FELGTB.