El Ministerio de Hacienda ha acogido el 14 de mayo de 2013 un acto que no ha atraído a demasiados medios, tal ve porque fuera de los especializados en Economía tampoco tenga demasiado interés.
Montoro ha firmado con el Embajador de EEUU en España, Alan Solomont, un acuerdo para luchar contra la evasión fiscal y la aplicación de la norteamericana Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras (FATCA, por sus siglas en inglés). La ocasión le ha servido a Periodista Digital para, una vez finalizada la parte protocolaria, observar el comportamiento de Cristobal Montoro en un ‘off the record’.
Con las cámaras y los micrófonos apagados, Montoro se relaja y se crece. Adopta un papel que se aproxima al del chuletilla bromista en los recreos del instituto. Contesta a las preguntas de los periodistas con sonrisitas con rentintín, sabiendo que no podrán reproducir lo que ahí se dice, con chascarrillos y bromas y sus risas son continuadas. Y el ‘público’ le responde, los reporteros le ríen las gracias y hasta se permiten bromear con él.
Como botón de muestra, por respeto al ‘off the record’ no podemos contar aquí lo que dijo el ministro pero nada impide comentar lo que dijo alguno de los periodistas, el comentario que le dijo alguno de los compañeros de los medios:
Usted es muy bueno dando titulares en el ‘off the record’, cuando no se pueden publicar.
Se siente cómodo en ese ambiente distendido, donde es el protagonista pero se permite una mayor cercanía con los periodistas. Llega incluso a agarrar a una reportera del brazo, de forma suave, como buscando complicidad, para contestar a una cuestión que le ha planteado. También lanza preguntas retóricas y se permite hacer comentarios en un tono coloquial que nunca se escucha a un ministro con un micrófono abierto.
Montoro, con los micros y las cámaras apagadas, se muestra menos distante que cuando puede ser grabado pero con la seguridad del chuletilla que sabe que todo el mundo está pendiente de él. Eso sí, lejos del tono matón con el que amenaza a algunos medios de comunicación que no están al día con la Hacienda pública.