El ‘Mistral’, que finalizó su carena en 2011, se ‘jubila’ en 2016, por lo que España quedaría durante un año al menos con un solo submarino, el ‘Galerna
Es una de las mayores partidas de Defensa en la historia del país: 2.200 millones de euros en la construcción de cuatro submarinos S-80, los más modernos del mundo. Eso sí, hay un problema: se hunden.
Los defectos fueron detectados por los ingenieros de la empresa constructora, Navantia, al revisar los cálculos, según reveló el pasado 3 de mayo de 2013 el online ‘ECD’ y recoge este domingo el diario El Mundo. La cosa estaba clara: el submarino se iría al fondo por exceso de peso.
Después de costar 530 millones de euros y de contar con el sistema de submarino convencional más moderno del mundo, falla en la esencia.
Ante el problema, del que IU se ha mofado en el Congreso y ha pedido explicaciones, hay dos posibles soluciones: quitar peso al ingenio acuático o alargar la eslora.
La segunda solución es la más factible, pero también la más cara. Cada metro de más en el submarino podría suponer más de 7 millones y medio de euros.
Problemas en el proceso
El presidente del comité de empresa de Navantia ha defendido el trabajo en Cartagena y se ha quejado de las inferencias que han sufrido por parte de personas que no tenían la cualificación adecuada.
Es decir, que parte del control del proyecto no estaba en sus manos. Ha explicado que ya en 2005 se denunció que el proceso de trabajo no estaba siendo correcto.
Además, hubo mucha improvisación por introducir nuevos elementos que iba pidiendo Defensa.
Los planes de la Armada, tal y como explican fuentes militares a ECD, pasan por “una temporada de baja disponibilidad de arma submarina” que dejarían a España bajo mínimos de submarinos hasta la llegada del primero de los S-80, en principio estimada para 2016.
Pero los problemas se van acumulando. Se había hablado mucho en círculos de la Armada de diversos defectos de diseño del S-80, contratiempos que en principio no eran graves y se subsanaban sumando horas de trabajo. Pero la realidad parece mucho más grave.
El S-80 tiene un problema de peso. Los cálculos iniciales que soportaba el casco son muy inferiores a los finales –introduciendo todos los equipos electrónicos y de guerra-, así como algunas novedades introducidas en el apartado de la habitabilidad.
Por ello, en estos círculos se da por hecho que el primero de la serie S-80 no llegará en 2016. Navantia deberá encontrar una solución a este problema, que pasaría por aumentar la eslora del buque para compensar el sobrepeso.
De confirmarse dicha solución, el proyecto sumaría meses al tiempo estimado de construcción llegando a 2017.
Cabe recordar que el ‘Mistral’, que finalizó su carena en 2011, se ‘jubila’ en 2016, por lo que España quedaría durante un año al menos con un solo submarino, el ‘Galerna’.
NOTA.- Orden Ministerial 100/01194/2012 de 13 de enero de 2012, por la que se asigna nombre a los cuatro submarinos de la serie S-80.A propuesta del Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada y en virtud de lo dispuesto en el punto tres del artículo segundo de la Orden Ministerial de 18 de febrero de 1980, sobre denominación de buques:
DISPONGO:
Artículo único.-Se asignan los siguientes nombres a los submarinos de la serie S-80:
- S-81 «Isaac Peral».
S-82 «Narciso Monturiol».
S-83 «Cosme García».
S-84 «Mateo García de los Reyes».
Madrid, 13 de enero de 2012.
PEDRO MORENÉS EULATE