Los nuevos Presupuestos Generales del Estado no meterán la tijera en aquella partida que afecta a retribuciones complementarias e incentivos por rendimiento de los funcionarios de carrera.
Tanto es así, que en 2014, el Ejecutivo de Rajoy ha presupuestado 281 millones para estos bonus tan criticados por su discrecionalidad, un 16,6% más que en 2013, o lo que es lo mismo, 40 millones más que el pasado ejercicio. 22.974.480 euros para ayudar a Rajoy a su labor de Moncloa
Así lo constata este jueves, 3 de octubre de 2013, Dani Toledo en El Confidencial apoyándose en los documentos del anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado que a partir de este jueves explicarán los distintos ministros en el Congreso de los Diputados.
Se trata de una de las mayores dotaciones destinadas a los bonus, tan reprobados por los sindicatos, dado su carárter arbitrario, y especialmente molestos para el cuerpo de funcionarios que ve como este año se congelan sus salarios por cuarto año consecutivo.
De hecho, estamos ante de «unas de las mayores dotaciones contempladas durante los años de crisis económica para compensar a los funcionarios, que solo se ven superados por los 295 millones asignados en 2010 con Zapatero.
El caballo da batalla de la productividad
La productividad, afirma un alto cargo de la Administración, es el argumento esgrimido para defender estos bonus. Al respecto, apostilla:
«Hay varias fórmulas para evaluar el desempeño, pero básicamente son los jefes los que evalúan a los trabajadores. Eso sí, los directivos tienen de facto garantizadas estas retribuciones al entender que su grado de implicación es mayor. Hay un lineal fijo».
Comisiones Obreras ya ha denunciado estos complementos de productividad de hasta 52.000 euros entre enero y noviembre. Entonces criticó «la falta de transparencia«.
De acuerdo con los datos de Hacienda, y mientras el ministro Cristóbal Montoro mantiene el discurso de la «contención del gasto público«, la masa salaria del sector público estatal ha experimentado hasta el mes de agosto una reducción del 2,8% frente a 2012, lo que ha supuesto un ahorro en esa partida de 238 millones de euros.