La incógnita ya sea ha desvelado. El último pétalo está a punto de caer de la margarita y todo el mundo da por hecho que el cabeza de cartel es Miguel Arias Cañete. El titular del departamento de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente reúne los requisitos, como ya explicamos aquí cuando comenzó el proceso de preparación de la campaña de las elecciones europeas.
La incertidumbre de las últimas semanas incrementó toda clase de rumores, algunos de lo más dispares y descabellados. Hace menos de un mes se apuntaba desde algunos círculos que la elegida sería Esperanza Aguirre, ahora defenestrada tras su incidente en plena Gran Vía de Madrid con los agentes de Movilidad por estacionar su vehículo en pleno carril bus.
«Esperar tanto tiene sus ventajas», esgrimen dirigentes del PP sobre la actitud de Rajoy. Aunque en ocasiones desespera a sus propios allegados, la metedura de pata de Aguirre ha abierto los ojos a algunos de los que hace poco la defendían como la mejor aspirante para irse a Bruselas.
También se ha hablado de ministras muy cercanas a Rajoy como Ana Pastor o Ana Mato pero la realidad es que el presidente del Gobierno cuenta con ambas y ellas tienen asumido que seguirán en el Ejecutivo hasta el final de la legislatura, salvo que suceda un imprevisto inimaginable en estos momentos. Ninguna de las dos ha contemplado realmente la opción de marcharse. Por lo menos, eso dicen.
