El estado de la escultura es el mismo desde que se colocó en los años 50
Tras estudiar la proposición, el Gobierno ha afirmado que no dotará con testículos al león de bronce ubicado en la puerta principal del Congreso que, según los estudios llevados a cabo por el Canal Historia en 2012, se encuentra ‘castrado’.
Concretamente, el encargado de estudiar la petición -el ministro José Ignacio Wert- ha determinado que la inclusión de un material distinto en una obra de arte puede ocasionar «efectos dañinos para el original.
HACE DOS AÑOS
La petición para subsanar la ‘castración’ fue elevada al Congreso hace casi dos años (en agosto de 2012) por Carolina Godayol -directora del Canal Historia- quien, ese mismo año, investigó las razones de la ‘tara’ de este felinos de bronce que custodia el Palacio del Congreso.
Finalmente, llegó a la conclusión de que no existía razón artística, histórica, biológica o de cualquier otro tipo que justifique la ausencia de ese elemento.
Por ello, se ofreció a colocar de manera gratuita el saco escrotal de Daoíz, el león afectado.
Fue entonces cuando una comisión parlamentaria puso el asunto en manos del Ministerio de la Presidencia y éste, a su vez, en las de Wert, de Educación y Cultura.
DESDE HACE 50 AÑOS ESTÁ IGUAL
Sin embargo, finalmente la proposición ha sido rechazada debido a que, según explica el Ejecutivo, el estado del león es el mismo desde que se colocó en los años 50 frente al Congreso.
Para confirmar esta fecha, el ministerio ha recurrido a varias imágenes que se hallan en la Fototeca de Patrimonio Histórico.
En base a la investigación realizada, el Gobierno afirma que, muy posiblemente, esta tara sea un «defecto de origen» ocasionado durante el apropia fundición de la escultura.
A su vez, el Ministerio dirigido por Wert defiende que la inclusión en la obra de un material distinto puede ocasionar «efectos dañinos» para el original.
«Esto es especialmente grave en el caso de esculturas metálicas, ya que la diversa composición de las partes puede ocasionar el efecto de pila galvánica, con el consiguiente deterioro por corrosión».
CRITERIOS
Para apoyar su decisión, el Gobierno también ha remarcado que, en la actualidad, los criterios de conservación desaconsejan completar esculturas que han perdido su integridad, ya que «no existen indicios suficientes» de la morfología exacta del felino y las pérdidas de elementos en una obra son parte de la historia.
Aún así, el Ejecutivo ha agradecido la desinteresada oferta.