Se confirma que 2014 es el año de la recuperación
Mariano Rajoy saca pecho y tiene ya la vista puesta en las elecciones generales que, según todos los indicios, no se celebrarán antes de 16 meses: en diciembre de 2015.
El presidente del Gobierno, que el año pasado se evitó el mal trago de comparecer en un Consejo de Ministros que habría estado marcado por los recortes y el caso Bárcenas- ha exhibido este viernes 1 de agosto de 2014, en el Palacio de la Moncloa y en una rueda de presna en la que aceptó todas las preguntas que quisieron hacerle, una serie de datos -crecimiento del PIB, reforma fiscal, prima de riesgo y paro- que le ha permito anunciar «la revisión al alza de crecimiento y empleo a la vuelta de las vacaciones».
Aunque anunció de entrada que pretendía huir «de triunfalismos», al final, el anuncio de «un crecimiento sano», «que ha venido para quedarse» y que «la economía española es una de las que más crece de la Eurozona» ha trazado un balance más que optimista sobre el último año y sobre la gestión de su Gobierno.
Al término de la reunión del Consejo de Ministros, Rajoy ofreció una rueda de prensa para valorar el curso político antes de las vacaciones de verano, donde destacó que España «va en la buena dirección», si bien admitió que aún hay «muchas cosas por hacer y muchas dificultades» y, por ello, el Gobierno está decidido a continuar con el proceso de reformas.
Además, afirmó que se ha salido de la crisis «sin dejar desguarnecidos a los más débiles», manteniendo y mejorando las pensiones públicas, la sanidad, la educación o la dependencia, lo que, a su juicio, supone perseverar el «núcleo» del Estado del Bienestar, y afirmó que la salida de la crisis «no ha sido por casualidad o por la buena suerte», sino que se debe a los «méritos» del Gobierno y al esfuerzo de trabajadores, empresas, autónomos y parados.
Rajoy también adelantó, como ya hiciera el ministro de Economía, Luis de Guindos, que el Gobierno revisará en septiembre tanto la estimación de crecimiento del PIB para este año, situada en el 1,2%, como la previsión de tasa de paro, pero eludió concretar las cifras.
«Hemos sido muy prudentes, pero las cosas van mejor de lo que habíamos previsto», indicó el presidente del Gobierno, tras recordar que ya han mejorado varias veces la estimación de PIB desde el 0,7% inicial.
Para ilustrar sus argumentos, el jefe del Ejecutivo tiró de datos macroeconómicos, y afirmó que la recuperación económica es «inapelable», como lo pone de manifiesto que la prima de riesgo está en 138 puntos básicos y el interés del bono español en el 2,55%, «un nivel desconocido en la reciente historia de España», lo que indica, a su juicio, que la confianza que se había perdido en los mercados se ha recuperado y la economía española ha demostrado que es «fiable» y que cumple con sus compromisos.
«LA DESESPERANZA DA PASO A LA CONFIANZA».
También recordó la mejora tanto del índice de confianza del consumidor, como del indicador económico actual y de expectativas, con valores que no se registraban desde antes de la crisis, lo que, para Rajoy, pone de manifiesto que los españoles empiezan a percibir la mejora y muestran que «la desesperanza está dando pasos hacia un racional y razonable crecimiento de confianza en el futuro».
«Estamos ante un crecimiento sano y diversificado, en un marco de estabilidad de precios y ganancias de competitividad, es un crecimiento que ha venido para quedarse», reitero Rajoy, tras afirmar que ahora está pasando «algo impensable hace unos meses»:
«La economía española es una de las que más crece de la Eurozona, cuando hace dos años, era una economía al borde de la quiebra y del rescate».
Según Rajoy, la mejora de los datos macroeconómicos se reflejan en lo que consideró el principal objetivo del Gobierno, que no es otro que la creación de empleo.
«En este aspecto hemos experimentado un giro de 180 grados, cuando llegamos al Gobierno el paro crecía a un ritmo del 12% y con los últimos datos de la EPA el paro desciende a un ritmo del 7%. Este es el balance».
Además, resaltó que, por primera vez en seis años, España está creando empleo neto y está registrando la mayor caída del paro «de toda la seria histórica», dado que la ocupación ha crecido en 400.000 personas:
«La mejor cifra de hace nueve años, y se han registrado 180.000 contratos indefinidos, el mejor dato desde hace siete años».
CRECIMIENTO DEL EMPLEO
«Jamás en la historia de nuestro país el crecimiento se había trasladado de forma tan inmediata al empleo como ahora y es consecuencia de las reformas estructurales de los últimos tiempos».
Rajoy recordó que en 2011, con un crecimiento del 0,6%, la ocupación caía un 1,2%, y ahora con un incremento del 1,2%, el empleo crece a un ritmo del 1,1%.
«Son los efectos de las reformas que se han puesto en marcha y esperamos que los datos de julio vayan en la misma dirección».
Por todo ello, aseguró que estos datos, junto con la tasa de inflación, el desendeudamiento de las familias o las ventas de automóviles, muestran «un cambio de escenario y que la recuperación es indiscutible»:
«La recuperación es firme y cada vez más intensa y que España no se encuentra ante un espejismo ni ante un alarde de optimismo injustificado», sino que la economía está pisando terreno sólido».
Rajoy admitió, con gesto muy serio, que los efectos de esta nueva situación económica «aún no han llegado a todos los españoles», porque el daño que ha causado la crisis ha sido «ingente», pero aseguró que los españoles tienen «fundado derecho a la esperanza».
«NI FRUTO DE LA CASUALIDAD NI DE LA BUENA SUERTE»
El jefe del Ejecutivo quiso dejar claro que la recuperación económica «no es fruto de la casualidad o de la buena suerte», sino que se trata de cifras «muy trabajadas».
«Quien quiera negarle méritos al Gobierno está en su derecho, pero no el mérito extraordinario de todos los trabajadores, empresas, autónomos y parados, que han permitido cuadrar las cuentas con su coraje y una buena política económica que ha permitido que este esfuerzo no sea baldío».
«Vamos en la buena dirección, pero somos conscientes de que todavía tenemos muchas cosas que hacer y muchas las dificultades, por lo que hay que perseverar en las buenas políticas y pisar el acelerador del crecimiento, para tener más actividad económica, crear más empleo y atender mejor a quienes se han visto golpeados por la crisis».
Por último, mencionó algunas de las últimas reformas puestas en marcha por el Gobierno, como la reforma fiscal que dejará 9.000 millones de euros «en el bolsillo de los contribuyentes en dos años», o el pacto con los agentes sociales para reactivar el diálogo social a partir del mes de octubre.