La metamorfosis de Ciudadanos en mariposa, un partido que llevaba tiempo avisando de su potencial, ha abierto un serio debate de estrategia en el Partido Popular, más allá de la fallida ocurrencia de referirse a ellos como Ciutadans en tono despectivo.
¿Deben los de Mariano Rajoy entrar al trapo de Albert Rivera, colocándolos a un nivel que parlamentariamente no tienen -de momento-, o es mejor no hacer aprecio habida cuenta de sus lazos ideológicos? He ahí la cuestión.
Nadie tiene una solución mágica, y el PP lleva días instalado en una bipolaridad que ha descolocado incluso a los suyos. O mejor dicho: sobre todo a los suyos. Por una parte dicen en Génova 13 enseñando los dientes que cuando C´s ataca ellos tienen que defenderse y contar «la verdad» de la formación de Rivera. Y por otra son conscientes de que si dos enemigos, el PSOE y Podemos, ya son muchos, tres son multitud.
Hay un episodio que resume como ningún otro esa falta de una táctica clara. Después de que Ciudadanos presentara el programa económico elaborado por Luis Garicano y Manuel Conthe, la Oficina Económica de La Moncloa que dirige Álvaro Nadal elaboró un informe replicando las medidas en él contenidas.
La idea era que esa especie de argumentario, llamémoslo Expediente Ciudadanos, fuera repartido como tantos otros entre los altos cargos del Gobierno y del partido para que tuvieran sobrada munición contra C`s, y sobre todo homogénea, cuando la prensa les preguntara al respecto.
El documento se le hizo llegar al portavoz del Comité de Campaña del PP, Pablo Casado, que lo utilizó por primera vez, aunque muy de pasada, en una entrevista que dio el miércoles de la semana pasada a La noche en 24 horas. Se suponía que, de sus manos, pasaría a las del resto de los dirigentes del partido; pero según fuentes populares consultadas por El Semanal Digital se decidió frenarlo. El PP no lo puso en circulación. Sólo un par de personas más lo vieron.
¿Qué contenía? Cifras contantes y sonantes sobre el programa económico de Ciudadanos, que según el dossier costaría a las arcas públicas 25.000 millones de euros, el triple que la subida de impuestos que acometió el Gobierno en 2012.
La cantidad le salía a la Oficina Económica sumando algunas de sus propuestas estrella. Entre ellas la supresión de los tramos súperreducido y reducido del IVA; la llamada «mochila austriaca» (un seguro contra el despido mediante las aportaciones empresariales a una cuenta individual de cada trabajador de un 1% de su salario); y la renta básica para los parados.
Aunque el Expediente Ciudadanos no haya visto la luz, el propio Mariano Rajoy cargó durante su discurso en el Debate sobre el Estado de la Nación contra quienes le animaron a pedir el rescate, en alusión a Garicano. Así que la ceremonia de confusión continúa.
Y mientras, Albert Rivera se congratulaba este miércoles en la SER de que el Gobierno y el PP les presten tantas atenciones aun no teniendo representación en el Congreso.
