El pleno del Ayuntamiento de Madrid de este 11 de febrero de 2016 dejó un nuevo repaso en toda regla de un concejal del PP a la alcaldesa Manuela Carmena y la bochornosa gestión de su equipo en el caso de los titiriteros.
El edil Borja Carabante, haciendo uso de su palabra, recogió el testigo de Pedro Corral (que le había cantado las cuarenta a Carmena apenas unos días antes por la patochada del callejero de Madrid) —Un concejal del PP contra los desmemoriados históricos de Carmena–, y dio una buena ristra de razones al gobierno de Ahora Madrid empezando por la ausencia de Carmena en toda la ‘crisis de los titiriteros’, así como apuntó que la portavoz del Ayuntamiento se va a sentar en el banquillo como imputada en apenas 24 horas —La ‘asalta capillas’ podemita que será juzgada, Rita Maestre, debería dimitir como dice el código ético de Ahora en Común –.
Además, al ser llamado al orden por Carmena, fue cuando estalló Carabante:
Carmena: Señor Carabante, yo diría que su intervención no ha tenido nada que ver con el tema de su palabra. Ha concluido su tiempo, muchas gracias.
Carabante: ¡Espero que me ampare la libertad de expresión, Señora alcaldesa! Bueno, lamento mucho que no me ampare a mí la libertad de expresión y sí a los que gritaron ‘Gora ETA’, Señora alcaldesa.
La intervención del concejal había arrancado así:
Primero quiero poner de manifiesto la falta de transparencia que en este procedimiento se ha seguido, porque tuvimos el expediente en favor de los concejales con menos de 24 horas y este pleno fue convocado con menos de 24 horas. A nuestro juicio es un ejemplo de cómo entienden ustedes la transparencia y el dar cuentas y explicaciones.
Pero no nos sorprende. Porque tenemos un Ayuntamiento gobernado por una alcaldesa que ha tardado tres días en dar explicaciones sobre un acto delictivo que ha sido pagado por todos los madrileños. ¡Tres días en dar una explicación! Y en esos tres días tuvo tiempo para ir a recibir el aplauso a la gala de los Goya.
Entrado en calor, Carabante dejó de lado el asunto de los ‘titirietarras’ para centrarse en el gobierno del Ayuntamiento de Madrid:
Gritar ‘Gora ETA’ no es libertad de expresión. De igual manera que no puede ser una reivindicación feminista asaltar una capilla a pecho descubierto y gritar ‘arderéis como en el 36’. ¡No! ¡No es libertad de expresión! Es un delito penal por el que nuestra portavoz [Rita Maestre] está procesada…
Ahí llegó la interrupción final de Manuela Carmena.