En el acto, la Infanta Elena (54) ha sacado de nuevo su lado más patriota y ha mostrado de lo orgullosa que se siente al llevar la bandera de nuestro país, tanto que la lucían hasta los retrovisores del vehículo que la transportaba.
Elena aparecía montada en el asiento de copiloto del coche, engalanado con detalles de la enseña rojigualda en los retrovisores, así como en el espejo interior. De éste mismo incluso colgaba una cinta larga y estrecha con los colores de la bandera nacional.
El vehículo no ha sido la única muestra patriótica de la hija de los reyes eméritos. En su estilismo también lucía algunos complementos con los colores de la enseña española como pendientes, pulsera y collar, del que colgaban hilos de colores rojo y amarillo.