La Dirección General de la Guardia Civil quiere implantar duras 'normas de decoro', y la AUGC expresa su rotundo rechazo a tan excepcionales medidas

Los guardias civiles no podrán lucir bigotes a lo Tejero ¡y deberán espiar al compañero!

En las mujeres el flequillo no podrá quedar por debajo de las cejas, y se prohibiría el uso de pasadores y diademas

Los guardias civiles no podrán lucir bigotes a lo Tejero ¡y deberán espiar al compañero!
Guardias civiles y flores EFE

Las uñas no podrán sobrepasar el borde del dedo, nada de aros en la nariz y comer chicle

Son dos borradores que ya están sobre la mesa, y el segundo, más restrictivo y entregado este martes 8 de mayo de 2018 enerva ya a siete asociaciones profesionales, mientras la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), -mayoritaria en el Cuerpo-, se exaspera ante las ‘ normas de decoro’ que la Dirección General pretende imponer entre los agentes.

Y no es para menos. La Orden General sobre normas de policía personal, aspecto físico y trato con la ciudadanía, norma para los miembros del Cuerpo de la Benemérita, contempla y regula cuestiones sobre anillos o pulseras o llevar un llavero de forma visible vistiendo de uniforme.

Pero esto último quizá sea lo de menos. Entre otras, figura también sancionar a quienes mantengan conversaciones «ajenas al servicio» durante la prestación del mismo. Y para controlar que nadie se salga por la tangente, se propone que los propios agentes vigilen las conversaciones entre compañeros.

La cuestión estrella de la norma, si cabe, es la relativa a los tatuajes. Se pretende prohibir tajantemente portarlos visibles vistiendo de uniforme, y quien se lo hiciese a la entrada en vigor de la norma, además de poder incurrir en falta disciplinaria, deberá obligatoriamente eliminarlo.

Para quienes ya los tuvieran, además de taparlos durante el servicio «mediante apósitos o vendas de compresión que tengan un color similar al de la propia piel o del uniforme» o bien utilizando «maquillaje», deberán realizar una declaración jurada en su Unidad de la «relación de tatuajes» que portan en su cuerpo.

Bigotes y patillas

Las duras normas se extienden también a no llevar bigote por debajo de las comisuras de los labios, -no podría «descender por sus bordes laterales sin sobrepasarlas y sus guías no alcanzarán un desarrollo mayor de un centímetro, no pudiendo unirse a las patillas»-, lucir aros en la nariz, o tener las uñas sobrepasando el borde del dedo, amén de no masticar chicle en horario de trabajo.

Como guinda al pastel se pretende prohibir que los guardias civiles usen su móvil durante el servicio, y en cuanto a los pendientes, aros u otros ornamentos insertados en perforaciones hechas en partes distintas al lóbulo de la oreja, éstos serán retirados o tapados con apósitos de un color similar al de la piel y de un tamaño apropiado para cubrir solamente el orificio o el propio ornamento», precisa el borrador.

El cabello deberá estar siempre «aseado y peinado» y se prohibirían los cortes y peinados irregulares, como escalones, trasquilones o aquellos en los que una zona queda completamente rasurada y otra con pelo largo. Sí se autorizaría que la cabeza vaya completamente rapada, pero no que se luzcan rastas ni «pequeñas trenzas tipo étnico».

También detalla el aspecto que deben mostrar las patillas de los guardias civiles. En este sentido, aquéllas «se cortarán horizontalmente y serán simétricas, sin que desciendan por debajo de la altura media del pabellón de la oreja, ni ascienda tanto que queden suprimidas». No sería la única exigencia: las patillas tendrán que tener una anchura y espesor «uniformes» e idénticos al de los cabellos que quedan a la altura de la sien.

Mujeres

Las mujeres tampoco se salvan. Se les obligaría a llevar recogido el pelo «en un solo moño, coleta o trenza» en caso de que el cabello descienda por debajo de la línea inferior del cuello del polo o la camisa. Asimismo, el flequillo no podría quedar por debajo de las cejas y se prohibiría el uso de pasadores y diademas, si bien se autorizarían redecillas u horquillas «sin elementos decorativos» y mechas o reflejos en tonos similares al color base.

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