Pedro Sánchez está dispuesto a dar un verano ‘glorioso’ a todo aquel que trabaje para él o para su Gobierno.
Y si no que se lo digan, tal y como adelanta El Confidencial Digital, a dos pilotos del Ejército del Aire que estuvieron aguardando por la presencia del presidente del Ejecutivo español en el aeródromo de Torrejón hasta altas horas de la madrugada para que al final al caprichoso político socialista se le ocurrise cancelar el vuelo.
El 27 de julio de 2018 desde Moncloa se informó a los pilotos del Ala 48 del Ejército del Aire que el presidente iba a utilizar el helicóptero Super Puma para trasladarse hasta la base aérea de Torrejón.
El desplazamiento estaba previsto para las doce de la noche. También fueron activados los pilotos y personal del 45 Grupo -los Falcon 900 para personalidades ‘VIPS’ del Estado-.
Se siguieron los protocolos establecidos para estos casos y todo quedó dispuesto. En ningún momento trascendió el destino del viaje.
Sin embargo, fueron pasando los minutos y nada. No había novedades. Todo estaba dispuesto para el traslado de Pedro Sánchez desde Moncloa a Torrejón y de ahí al destino final pero comenzaron a pasar las horas y no había noticias.
Por fin, a las cuatro de la madrugada llegó un comunicado. El personal militar fue informado de que se cancelaba el viaje.