Pedro Sanchez, que no se había visto en una igual ni soñando, le ha cogido el gusto a viajar en helicóptero desde que se metió en La Moncoa por la puerta de atrás (A Algeciras, a ver inmigrantes, en lugar de a Benicassim a escuchar a The Killers, tenía que haber ido el avión de Sánchez).
El presidente socialista lo utiliza a menudo y desde su entorno, embobados, destacan la gran afición que tiene el político del PSOE por volar (La Moncloa esconde la factura del viaje en Falcon de Pedro Sánchez a ver a ‘The Killers’ como ‘secreto oficial’).
El enorme uso que da Pedro Sánchez al helicóptero contrasta con lo poco que lo usó su antecesor, Mariano Rajoy, sobre todo desde el gran susto que se llevó el 1 de diciembre de 2005 (El escalofriante legado de los 100 días de Sánchez: vacuo antifranquismo, purgas en RTVE y masajes al golpismo).
Aquel día, el entonces líder de la oposición sufrió un aparatoso accidente de helicóptero en Móstoles junto a Esperanza Aguirre. Por fortuna, ambos salieron milagrosamente ilesos, lo que no evitó que a Rajoy, desde ese día, le invadiera el pánico a volver a montar en el autogiro.
Por ello, fueron escasas o ninguna las ocasiones en las que volvió a utilizarlo y en 2012, siendo ya presidente del Gobierno, Moncloa justificaba la decisión de no usarlo asegurando que se trataba de «una medida de ahorro».
Sánchez, por su parte, está encantado con sus nuevos ‘juguetes’, los helicópteros Super Puma del 402 Escuadrón del Ejército del Aire destinados al traslado de importantes personalidades del Ejecutivo.
De hecho, en los cuatro días anteriores al inicio de su gira política por Sudamérica, usó el helicóptero hasta en cinco ocasiones.
«Casi todas las semanas coge el helicóptero«, dicen fuentes de Moncloa a El Confidencial Digital.
Y todo pese a que el viaje no sale precisamente barato: unos 5.000 euros cuesta al Estado la hora de vuelo.
.@sanchezcastejon vuela a la cumbre de Bruselas a defender la #Europa de los derechos sociales y luchar contra la xenofobia. Por una #Europamejor?? pic.twitter.com/lSu9wyuUub
— La Moncloa (@desdelamoncloa) 24 de junio de 2018
El presidente socialista utiliza el helicóptero para trayectos que Rajoy cubría en su vehículo oficial. Así sucedió el pasado lunes 27 de agosto, cuando se trasladó desde su residencia en Moncloa hasta la base aérea de Torrejón de Ardoz, un trayecto de 26 kilómetros.
El fin de semana anterior viajó en el Super Puma a la finca de Quintas de Mora (Toledo) para reunirse con sus ministros. También regresó en helicóptero. El viernes 24 voló a Francia para apoyar a la selección femenina de fútbol en la final del Mundial Sub20 y escogió el helicóptero para el ida y vuelta de la Moncloa a Torrejón.
Entre los múltiples vuelos de Sánchez como presidente, sin duda el más polémico fue el que realizó a bordo del avión Falcón para desplazarse al Festival de Benicàssim y asistir al concierto de The Killers acompañado de su mujer, Begoña Gómez.
El viaje, que le costó alrededor de 20.000 euros al Estado, ha sido muy criticado por la oposición, que le ha pedido explicaciones en varias ocasiones. Por cierto, a su regreso del concierto, Sánchez volvió a utilizar el helicóptero para que lo llevara desde Torrejón a Moncloa.
La postura de la oposición en este asunto quedó representada por la figura del diputado popular Carlos Floriano, que lanzó una pregunta al Gobierno:
«¿Es posible que el presidente piense en un futuro viajar en coche a Torrejón en vez de realizar el trayecto en helicóptero?».
Eso decía comparando el uso de Pedro Sánchez con el de su antecesor Rajoy, sabedor de la fobia del ex líder del PP hacia el aparato.
Desde el Ejecutivo han respondido a las preguntas de Floriano, asegurando que los viajes de Sánchez están más que justificados, ya que «el presidente siempre tiene que desplazarse en medios oficiales» por su seguridad y éstos deben ser «preferentemente aéreos».
